Aprovechamos los “Domingos familiares sin humo” que organiza la municipalidad de San José en paseo Colón para averiguar qué tan informadas están las familias sobre los reales riesgos para la salud que provoca el vapeo.

En medio de patinetas, bicicletas, patines, payasos, inflables, cuentacuentos y hasta carritos de kartismo, nos alegró comprobar que los papás sí están bien informados sobre el vapeo y, lo mejor, que sí están aclarándole a sus hijos lo dañino para la salud que es este vicio.

Los Domingos familiares sin humo es una forma de batallar contra todo tipo de humo que es dañino para las personas: el que sale de los carros, principalmente, y de los cigarros; agregamos nosotros el vapeo porque ya las autoridades de salud han confirmado que sí es un vicio malo para la salud.

Las actividades recreativas en el paseo Colón, del que se cerraron ocho cuadras para la diversión entre las 9 a.m. y las 4 p.m., se cargaron de familias completas, sonrisas y alegría. En medio de esa diversión entramos nosotros con el tema.

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Doña Katherine Mora y don Dylan Monge, llegaron con su hijo de 5 años, Dian, y nos demostraron estar superbién informados sobre los efectos dañinos del vapeo.

“Para nosotros es igual de dañino el cigarro que el vapeo. Hay algo que realmente me molesta porque pasa muy seguido y en cualquier lugar.

“El problema hoy es que muchas personas que vapean sienten que tienen el derecho de tirarnos en la pura cara, al resto personas, todo ese dañino humo solo porque huele a vainilla o fresa, cuando todos ya sabemos que es un humo malo”, explica doña Katherine.

A esta vecina de San José también hay algo que le molesta y duele mucho, el vapeo en menores de edad.

“Como los aparatos para vapear son muy lindos los jóvenes los usan hasta para lucirse. Es común ver menores de edad vapeando y eso es lo mismo que verlos fumando un cigarrillo porque sus pulmones sufrirán”, analiza la mamá de Dian, quien aprovechó el cierre del paseo Colón para aprender a patinar.

Familias informadas

Don Ariel Brenes llegó al evento con su esposa, doña Joselyn Corrales, y los dos hijos de ambos, Sail (11 años) y Naín (1 año y 8 meses). Esta familia se organizó bien y llegaron todos en patines a disfrutar de un domingo sin humo.

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“Nos hemos informado sobre el vapeo y ahora uno comprende que no es como lo decían hace años que no era malo. Ahora uno comprende que son químicos que están entrando al pulmón y siempre dejan residuos que pueden provocar enfermedades.

“Nosotros hablamos con nuestro hijo de 11 años entrándole por la parte del deporte. Él es muy activo y le explicamos que tanto el cigarro como el vapeo son muy dañinos para la salud, que si se usa eso no se rinde igual en el deporte. Es la mejor forma de hacerle la guerra a esos vicios, con los deportes”, asegura don Ariel, quien es vecino de Desamparados.

Venta libre

También nos topamos a Rommel Salcedo, quien aprovechó para jugar legos con su hijo Owen, de 4 años. Este papá de Heredia asegura que el cigarro y vapeo para él son igual de dañinos.

“Es complicado para uno como papá este tema porque hay varios factores que juegan en contra: la venta es libre, los aparatos son muy atractivos y el humo tiene olores bonitos, además, la publicidad está por muchos lados.

“Cuido mucho a mi hijo con el tema de estos vicios que son tan malos para la salud. Afecta mucho la acción, si en casa alguien fuma, eso complica más porque el niño comienza a creer que él también puede fumar. Es un trabajo de todos los días”, comenta don Rommel.

Malo para la salud

“No es inofensivo, no es un método para dejar de fumar, no tiene nada de cool y, por el contrario, es capaz de enviar al hospital a quien lo utiliza y poner en riesgo su vida”, ese es el mensaje de alerta que médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social dieron en noviembre pasado en relación con la utilización de dispositivos para vapear al confirmarse el primer caso del síndrome pulmonar (EVALI) asociado al cigarrillo electrónico o vapeo, en un menor de 16 años.

“Los pacientes que presentan EVALI van a tener, por lo general, dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho, respiración acelerada (taquipnea), flemas con sangre, taquicardia, fiebre, sensación de resfrío o fatiga y/o síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos diarrea y dolor abdominal.

“Las lesiones pulmonares producto del vapeo o el EVALI pueden presentarse días o semanas después de comenzar a vapear y son potencialmente mortales”, explica la Caja.