Hay un gatito mexicano de dos años que se volvió sensación en redes sociales por “infiel”.
El peludito se llama Pixi, ¿o Huarache?... bueno, la verdad es que se llama Pixi-Huarache, porque tiene dos familias y ninguna sabía que solo era dueña de “medio” gato.
La historia se vive en Tampico, Tamaulipa, México, y comenzó hace dos años con un gatito gris al que una de sus dueñas, Mary Lore Barra, le puso Pixi y lo dejaba que anduviera por el barrio libremente. Un típico gato que sale y vuelve cuando a él le da la regalada gana.
Sin embargo, a inicios de este 2019, doña Mary comenzó a sentir que algo raro estaba pasando con Pixi, por eso quiso investigar sobre su gatito y lo primero que hizo fue ponerle bastante atención cuando llegaba a la casa y para eso le compró un collarcito nuevo.
La gran sorpresa se la llevó cuando Pixi llegó a la casa con un collar nuevo de distinto color. Eso le dejó bien claro que sí sucedía algo con su gato.
Lo siguiente que hizo fue amarrarle al gato una carta en el collar que decía: “Se llama Pixi el gatito y creo que tiene dos casas jajaja”.
La “mamá” de Pixi casi se va de espalda cuando el gato volvió a la casa con otra nota en su collar que decía: “Aquí se llama Huarache. Al parecer sí tiene dos casas el canijo jajaja ¡saludos! - Los otros papás del gatito”.
Fue entonces cuando Mary decidió publicar en Facebook su historia.
”Jaja me contestaron los otros papás de Pixi, que allá se llama huarache... Jaja Pixi vive en el estado de Tamaulipas, México. ¡¡¡De Pixi-Huarache a suertudo!!!”, escribió Mary muerta de risa.
En cuestión de minutos la historia del gato infiel se hizo viral en México y como en las redes sociales no hay fronteras, llegó a Tiquicia, por lo que nos dimos a la tarea de hablar con una de las dos dueñas de Pixi-Huarache (si es que no tiene más).
“Mi gatito infiel..., más que infiel es afortunado de tener dos hogares, hay gatitos que son maltratados, asesinados e incluso no tienen qué comer o mueren enfermos... es suertudo el canijo”, dijo doña Mary ante la repentina fama que tuvo su Pixi-Huarache.
Doña Mary nos contó mediante Facebook que adoptó al peludito en setiembre del 2017 cuando tenía tres meses de nacido.
“Pequeñito era un gato muy cariñoso y llegó en un momento especial porque apareció en mi vida justo cuando mi papá tenía quince días de haber fallecido. Desde siempre ha sido un gatito muy serio y de adulto se volvió muy enojón y solo se deja acariciar por mí”, contó.
De aquel gatito bebé que estaba hasta temblando del frío ya no queda nada, Pixi-Huarache es un gato muy robusto y aquellos ojos naranja ahora los tiene casi totalmente verdes. No es un gato de andar con muchas novias, incluso tiene cara de amargado, explica doña Mary.
Esta mexicana siempre ha sido de chinear a su gatico y tenerlo bien coqueto.
“Con el cambio de collar que le hicieron fue que me nació la idea de ponerle el recado, pues estaba casi segura que tenía otra familia”, recordó.
Barra dice que, pese a que ya tuvo contacto con los otros dueños mediante los mensajitos, aún no los conoce en persona, por lo que tampoco sabe dónde queda la otra casa del gato. Ella cree que es como a un kilómetro de la suya, lo más.
Bien identificado
Doña Mary le mandó un par de consejitos a todas las mamás gatunas ticas que crean que su mascota les está siendo infieles.
"Es importante que el gato siempre tenga su placa con el nombre y teléfono donde puedan llamarlo a uno, porque con los gatos el control es muy difícil, ellos vienen y van.
“Dicen que al esterilizarlos se vuelven más hogareños, eso es mentira, Pixi está esterilizado y sigue yendo y viniendo a su gusto”.
Pese a la gran alegría por la fama de su Pixi-Huarache, doña Mary está muy dolida porque se le perdió un amigo de crianza del famoso gatico, que se llama Tom, por lo que espera que aparezca pronto, o que al menos esté muy feliz con otra familia.