Una de las dueñas casi se va de espalda cuando su gato llamado Pixi llegó a la casa con un mensajito en el collar que decía: "Aquí se llama Huarache y al parecer tiene dos casas".
Una de las dueñas casi se va de espalda cuando su gato llamado Pixi llegó a la casa con un mensajito en el collar que decía: "Aquí se llama Huarache y al parecer tiene dos casas".