La Librería Universal de La Sabana ha cerrado sus puertas para nunca más volverlas a abrir. Justo en el 2018 cuando cumplía 25 años de haber sido inaugurada (1993), los socios toman la decisión de despedirse de la librería que significó la bandera de la expansión de la Universal en Costa Rica.
Desde diciembre del 2012 ya la familia Federspiel había dejado claro que los socios empresariales se habían unido a la desarrolladora Pinmsa para crear un oficentro al que llamarán Torre Universal, mismo que estará ubicado en los 7.000 metros cuadrados que ocupó durante 25 años la librería de La Sabana.
En aquel 2012 no se le puso fecha al inicio del proyecto pero seis años después ya comenzó el adiós de una de las tiendas más emblemáticas de San José y que por tantos años alegró corazones y llenó de ilusiones a los más peques de la casa y también a los más mamulones.
La llegada de Torre Universal solo servirá para mantener la nostalgia del nombre porque ya no habrá librería en esa esquina. De hecho, ahora están explicando que para quienes quieran comprar en la Universal deben visitar la que se inauguró en el 2016 en el centro comercial Escazú Village, en San Rafael de Escazú.
Es un local de 5.200 metros cuadrados, dos pisos en la que se encontrarán todos los departamentos con los que cuentan las demás tiendas incluyendo librería, juguetes, belleza, bebé, hogar, tecnología y navidad.
Otros negocios
Desde el 2012 el Grupo Universal abrió la primera tienda Lego en Costa Rica, convirtiéndose en ese momento en la más grande de Latinoamérica con un área de 220 metros cuadrados en Avenida Escazú, la cual todavía se mantiene y requirió una inversión de medio millón de dólares (unos 250 millones de colones aproximadamente)
También, a la par puso un nuevo concepto para ellos al que llamaron Learning Zoo, una tienda dedicada a la venta de artículos infantiles educativos. Fue así como desde hace seis años le saca provecho a sus dos de sus más grandes pilares: vender juguetes y la distribución exclusiva de la marca Lego en tiquicia.
Son 92 años de historia
“Fue el 2 de agosto de 1926, cuando la Papelería e Imprenta Universal entró por primera vez en los hogares de los costarricenses.
Con grandes sueños, una pareja visionaria, ambos de origen alemán, don Carlos Federspiel Ullman y su esposa doña María Kreutzwald, junto con su socio y amigo, don José María Arias Porras, instalaron un pequeño negocio, en una casa en la Avenida Central donde se ubica hoy Mainieri y Aronne, contando apenas con un espacio de 12 m x 25 m de fondo.
Abrieron las puertas de una librería e imprenta que ellos mismos atendían detrás de un mostrador. Vendían de todo lo que una librería de la época podía ofrecer: libros, lápices, cuadernos, borradores, entre muchos otros artículos … iniciando así un negocio familiar para los costarricenses”, explica la reseña histórica de la propia librería.