La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, aseguró que por estos tiempos ser joven en Costa Rica se convirtió en un factor de riesgo para la vida de esos jóvenes y hasta para su libertad.
“Ser joven en Costa Rica, es hoy un factor de riesgo frente al crimen y la violencia, muchos condenados a terminar en una celda o a una sepultura”, afirma la exmandataria del país.
Con amargos datos en la mano, Chinchilla explicó que la mayoría de los muertos, en la actual guerra que libramos en las calles contra el narcotráfico, son jóvenes entre 15 y 29 años y que casi el 50% de los presos en nuestras cárceles son jóvenes entre 18 y 34 años, además, que entre los fallecidos y los presos, el 81% no terminaron el colegio.
LEA MÁS: Entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, supermamá tuvo más de 115 bendiciones
Las afirmaciones las hizo el pasado jueves 14 de agosto cuando se presentó ante la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, que investiga la penetración del narcotráfico en el país.
“No se trata solamente de la violencia, de los homicidios, que es el crimen más grave que sucede en cualquier sociedad. Costa Rica hoy está atemorizada. Costa Rica hoy vive en un estado de alarma social permanente.
“Mientras que, en el 2010 y el 2013 logramos disminuir ese temor del 49% al 18% de los ciudadanos, en esta ocasión (esta administración, la de Rodrigo Chaves) se elevó entre 2022 y el 2025, según la encuesta CIEP, de un 7% a 44%”, dijo.
“Es espeluznante el incremento de víctimas colaterales. Ya nadie está a salvo, aunque insistan en decir ‘que se maten entre ellos’. La crisis de seguridad de hoy es real y el principal responsable es el actual gobierno de la República”, aseguró Chinchilla.
LEA MÁS: El SINPE Móvil tendrá cambios importantes a partir de setiembre
Advirtió la expresidenta que el tema narcotráfico y seguridad nacional no solo tiene que ver con jóvenes muertos o presos sino directamente con la economía de un país que en otros tiempos era considerado el más seguro de Centroamérica y uno de los más seguros de Latinoamérica.
Con una encuesta de la Cámara de Industrias en la mano se lamentó de que el 70% de las empresas consideran que Tiquicia es un país inseguro o muy inseguro y el 51% de las empresas cree que la situación de seguridad nacional que vivimos sí amenaza su productividad.
“La pregunta es, ¿cómo llegamos aquí? Podríamos ir tan atrás como a Juan de Cavallón (el conquistador de España entre 1524-1565). Sin embargo, la obligación de los gobernantes es enfrentar los desafíos de sus tiempos. El problema no es cuándo empezó, sino cuándo se salió de control", preguntó.
Cuando los diputados le preguntaron por Celso Gamboa, quien fue viceministro de Seguridad Pública entre 2010 y 2014, justo cuando ella fue presidenta, recordó que fue el actual ministro de Seguridad, Mario Zamora, quien se lo recomendó.
“Yo no lo conocía, pero leía los periódicos, sobre todo la sección de sucesos. Él venía muy bien precedido de la cobertura noticiosa, había estado como fiscal en Cartago, Alajuela, San José y, finalmente, Limón. Pregúntenles a los oficiales, quién quiere irse a Limón, sin ofender, pero es peligroso”, confirmó.
LEA MÁS: Hacen un “cementerio” en Cartago para enviarle un duro mensaje al presidente Rodrigo Chaves
Concluyó su presencia con los diputados urgiendo a meterle mano ya a la crisis de seguridad, coordinando entre todos los poderes, eso sí, sin ofensas ni gritos.