Un grupo de 30 limonenses hizo una “romería” con la fe de que el Gobierno le eche una manita a la provincia caribeña.

Las 30 personas, la mayoría con más de 50 años de edad, caminaron 117 kilómetros. Ellos salieron del parque Vargas, ubicado en el centro de Limón, hasta el cruce de Río Frío, para luego montarse en carros que los iban a llevar hasta Casa Presidencial en Zapote.

Ellos hicieron esta caminata en protesta al gobierno de Carlos Alvarado, pues consideran que el mandatario los ha abandonado y que las promesas que les dijo en campaña, como la creación de puestos de trabajo, el apoyo a los agricultores o mejorar la seguridad quedaron en nada.

El trayecto lo abarcaron en tres etapas, la primera del centro de Limón al centro de Siquirres (59 kilómetros), la segunda de Siquirres a Guápiles (36 kilómetros) y la tercera de Guápiles al cruce de Río Frío (22 km).

Estos tramos los completaron entre el lunes 21 de octubre y este miércoles, pasando por muchas penurias (además de las que ya viven por los problemas que hay en la provincia).

El primer día caminaron desde el parque Vargas en Limón hasta el centro de Siquirres, empezaron a las 6 de la mañana y terminaron a las 5 de la tarde. En este lugar durmieron en unas cabinas que uno de los participantes se ofreció a pagar.

Durante el recorrido aguantaron el calor infernal de la mañana y la lluvia de la tarde que los sorprendió a un kilómetro de su destino, además de unos cuantos insultos, pues caminaron por uno de los carriles y esto molestó a algunos conductores.

Olivier Vargas, de 61 años, fue uno de los caminantes que con un bulto cargado de ropa en su espalda completó esa primera prueba.

Él vive en Puerto Viejo y tiene una finca en donde siembra plátano y yuca, según nos contó, la pobreza en esa zona es tanta que nadie le compra sus productos aunque los da casi regalados.

Don Olivier nos contó que durante el recorrido a algunos se les hicieron ampollas en los pies, ya que el calzado que andaban eran zapatos tipo burros.

“Aquí hay gente que también tiene dolores musculares, pero a pesar de eso aquí siguen porque saben que esta es una forma de hacernos sentir y que si todo sale bien va a valer la pena todo este sufrimiento”, agregó.

Lo más rudo

La segunda parte del trayecto se hizo entre Siquirres y el centro de Guápiles. A pesar de que la distancia era menor, fue la parte más difícil para estos pulseadores por el cansancio acumulado.

Quien la sufrió mucho fue Ernesto Orozco, de 64 años, quien decidió hacer el trayecto en sandalias. Argumentó que era para ir más cómodo aunque al final fue todo lo contrario.

Él es pensionado y se apuntó a esta marcha porque desde hace seis años ha visto cómo otros limonenses han sufrido por el abandono de la provincia.

“Hay gente que vive metida en una burbuja y no piensa que hay muchos otros pasando necesidades y hambre, en Limón las cosas están mal, pero también sabemos que en otras partes del país hay gente sufriendo como nosotros”, destacó.

La última parte fue de Guápiles a Río Frío, en este último punto tomaron varios vehículos para evitar pasar por el Zurquí, abordo de ellos llegaron a Casa Presidencial donde fueron recibidos por el ministro de la presidencia, Víctor Morales.