María Luisa Ávila se pone los guantes

La exministra de Salud, María Luisa Ávila, se pone los guantes al mejor estilo de Hanna Gabriels.

Sin embargo, nos quedaremos con las ganas de ver a Ávila fajarse en un ring con Gabriels, al menos por el momento. La conocida doctora le entró al box al considerarlo como un ejercicio muy completo con el cual se siente puras tejas y noquea todos los males.

Por eso, si usted se pasó de tamalitos en diciembre o cuenta con algunos kilitos de sobrepeso, Ávila recomienda ponerse los guantes porque es un excelente ejercicio cardiovascular, es decir, pone el corazón como un relojito suizo.

Ávila está a las órdenes de Sergio Tijerino, un entrenador personal, especializado en artes marciales, boxeo, defensa personal y otros.

La doctora dice que el boxeo como ejercicio es excelente, pero no le gusta como deporte porque no ve con buenos ojos que una persona recete a otra, al menos fuera del consultorio.

“Lo hago como ejercicio, como deporte no es bueno, pero cada quien lo ve de distintas formas y no critico al que lo hace. Pero en mi caso, hago sombra con un saco o el entrenador se pone una protección en las manos y yo le tiro golpes. Ayuda mucho a quemar grasa”, dijo la exministra durante el mandato de Óscar Arias, 2016-2010, y también en los primeros dos años de la administración de Laura Chinchilla (2010-2014).

“Lo hago más que todo por salud”, insiste la doc, quien ya tiene 15 meses de estar entrenando como si fuera para las Olimpiadas.

Ávila puede rajar de que ha bajado algunos kilitos, pues las clases de boxeo las complementa con una rutina que incluye yoga, estiramiento, pesas y defensa personal, o sea, un combo completo que la mantiene puras tejas.

“Antes hacía ejercicio, pero lo había descuidado y ahora, con los años no me hago más joven, todo lo contrario, la masa se reduce y decidí tomar acciones”, explicó María Luisa.

La también infectóloga dice que se siente más activa desde que hace la rutina de entrenamiento la cual le ha ayudado a manejar de mejor forma la carga de estrés.

“Uno ve los cambios desde el primer mes. Este año me he hecho chequeos de mamografías, papanicolau, fui con la nutricionista que se encarga de los niveles de colesterol y triglicéridos. Me siento bien en general”.

El entrendor Tijerino dice que la doctora es la pupila más empunchada que tiene y siempre le "echa a perder" la programación.

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“Siempre ha destrozado mis programas semanales haciendo más repeticiones e incrementando cargas”, explicó Tijerino

"Entrenar sin excusas". Esa es la frase particular que utiliza la pediatra del hospital de Niños, revela Tijerino.

"Creo que su triunfo como profesional es por esa constancia y dedicación y lo ha proyectado en su rutina de ejercicios, de aquí los excelentes resultados”, dijo.

“Es sin duda alguna mi alumna más comprometida, ella se diferencia del resto porque es muy exigente con cada entrenamiento”, expresó.