¿Cuál personaje de los que usted hace le caería perfecto a la Asamblea Legislativa?

“Definitivamente Armando la Plancheta, sí señor. Tendría a los diputados a reglazo limpio, a muchos aquí les hace falta unos reglazos y me daría gusto, sí señor. Unos buenos reglacitos para enderezar a más de uno”.

Esa fue la respuesta del actor y comediante Mauricio Astorga, a quien nos topamos como hormiga en popi en la Asamblea Legislativa, donde estaba acompañando a su hermano, el diputado Carlos Ricardo Benavides. Un parentesco que hasta ayer no era conocido por muchos.

Ambos llevan el apellido Jiménez porque son hijos de doña Esther Jiménez.

¿Anda de saco y corbata celebrando el título de su hermanillo?, le preguntamos a Astorga, quien dejó por un instante su personaje de Armando para hablar de que Carlos Ricardo ganó la presidencia del directorio legislativo con 40 de los 57 votos posibles.

“Viera cómo me gusta venir a la Asamblea Legislativa, creo que es porque vengo solo en días de fiesta. Hoy (1 de mayo) es como una fiesta y, bueno, también me toca celebrar la alegría de la presidencia de mi hermano, eso me alegra demasiado. El año pasado también lo acompañé”, respondió.

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Mauricio, con sus personajes, está acostumbrado al ambiente deportivo, a las cámaras, fotos y periodistas de ese ambiente, pero también trata de siempre ponerle mucha atención al lado político.

“Son ambientes muy diferentes. En el deporte uno puede vacilar mucho, pero aquí, aquí todo es muy serio y se toman decisiones muy importantes para el país, por eso hay que venir catrineado y andar bien calladito”, aseguró el humorista.

El tío

De un pronto a otro se fue Armando la Plancheta, también jaló el Mauricio Astorga el actor y apareció el Mauricio Astorga tío, porque en ese momento doña Juliana Sibaja, esposa de Carlos Ricardo Benavides, le pidió que se encargara de Andrés, el chiquito de tres años que tiene la pareja.

"Es una de las facetas como persona que más me gusta, la de ser tío y darle alegría al sobrinillo. Verlo reír me encanta, con él todo es alegría, se olvidan los problemas”, comentó mientras seguía chineando al bebito y atendiendo otros medios, pero Andrecito estaba que se partía en dos del hambre, así que no se encontraba de muy buenas pulgas.

El actor confiesa que tuvo que hacer un espacio en su apretada agenda de trabajo, todo por acompañar a su hermano en un momento tan especial.

"Estoy lleno de trabajo. Hoy me catrineé tempranito, eso sí, no me peiné, pero saqué los chuicas y me puse la mudadita de domingo. Después tengo que seguir con todo lo artístico que hacemos en el teatro El Triciclo, porque hay funciones de jueves a domingo.

“La gente puede escoger, tenemos ‘Suegras bárbaras’ con María Torres, ‘Los enredos de Juan Vainas’, con Juan Vainas y Chibolo, y también tenemos otra obra que se llama ‘La vela de don Pascual’. En todas estoy de director, me quemo por actuar, pero por el momento no lo hago”, nos contó.