Todo da a parecer que ya hay gato encerrado con la filtración de los exámenes y resultados de las pruebas de bachillerato de matemáticas, sin embargo, prefirieron no dar mucho detalle para no pasearse en la investigación.

Las autoridades del Ministerio de Educación Pública no revelaron en qué parte de la cadena de seguridad se dio el fallo donde se soltó la sopa, pero sí cuenta con pruebas suficientes que indica quién pudo haber metido mano.

El proceso de las pruebas nacionales inicia con nueve meses de antelación, con la elaboración de los ítemes. Una vez que están impresos, los exámenes se empacan en sobres que no permiten se vea la información que llevan dentro y están rotulados con datos como la dirección regional, número de aula, colegio, código de prueba y la cantidad de exámenes que hay dentro.

Esos sobres se meten en cajas que llevan cinta de seguridad engomada, que si se rompe no puede volver al estado original. Esto garantiza que si el sobre o la caja son violados los personeros del MEP se dan cuenta inmediatamente.

Estas cajas, una vez que salen de la imprenta, son custodiadas en las delegaciones policiales de las regiones donde se hará la prueba. Cada delegado ejecutivo del MEP retira las cajas el mismo día en que se aplicará.

En el momento en que se abren las cajas y los sobres, se elaboran actas por medio del delegado ejecutivo, quien garantiza que llegaron en buen estado a los colegios.

Confidencialidad

“Todos los que están involucrados en este proceso firman un protocolo de confidencialidad en el que ellos dan fe que no revelarán ningún tipo de información. Los compañeros que participan de este proceso son funcionarios del MEP con amplia trayectoria”, indicó Pablo Mena director de Gestión y Evaluación de Calidad.

Las autoridades del MEP se negaron a adelantar si el eslabón de la custodia se vio afectado por algún funcionario de este ministerio, por un policía, o por un estudiante. Cruz enfatizó en que solo los directores regionales y los delegados ejecutivos tienen acceso directo a ellas.

Lo único que sí descartó el ministro de Educación Edgar Mora, fue que los voluntarios que se ofrecieron a colaborar en el proceso de aplicación de las pruebas se vieran implicados. Más bien hizo un llamado a que se presentaran este miércoles a vigilar que todo transcurra en orden.