Douglas Barahona es un diseñador gráfico de profesión y un amante de las motocicletas.

Además, es un fiel católico y quiso combinar sus dos pasiones para ponerlas al servicio de su fe y de los demás.

Por eso, conformó el Movimiento Motociclístico Católico que busca atraer a otros seguidores de su fe que tengan una motocicleta y quieran unirse a su causa.

“Estoy iniciando con el movimiento, aún no somos muchas personas, pero las puertas están abiertas para todo el que quiera unirse y quiera conocer las iglesias del país y, lo más importante, asistir a misa”, explicó Barahona.

Aclara que el movimiento no es un club motociclístico, pues no existen normas o reglamentos que lo rijan, el único requisito es disponer su corazón para querer crecer en fe, apoyar a otros que lo necesiten y como complemento querer pasear a bordo de la bicha de acero.

La solidaridad de los motociclistas es muy conocida en los rincones más alejados del país y con más necesidades y ese es el propósito secundario que espera alcanzar este vecino de los barrios del sur.

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“Lo primero es lograr hacer un paseo a las distintas iglesias los domingos para motivar la salida de andar en moto, pero lo más importante de todo es que la gente asista a misa y puedan disfrutar de la salida”, explicó Barahona.

Ayuda solidaria

El promotor de la iniciativa se pone a disposición de las comunidades para las ayudas con actividades que necesitan. Por ejemplo, ahora con los afectados por las inundaciones en Aserrí, el josefino les llevó algunas cobijas y suéteres.

Solo necesita tener una moto, de cualquier tamaño y cilindrada y estar dispuesto a salir a pasear.

“El carisma que nos mueve es exaltar y motivar la fe católica. Los rides de nosotros sí van a ser ir a misa en lugares como San Ramón, Palmares, Sarchí, entre otras, siempre y cuando el clima lo permita”, explicó Douglas.

Otros planes para el futuro son los rides nocturnos en los que la idea es ir a llevar cobijas, abrigos o comida a las personas que están en las salas de emergencia de los hospitales.

“Son iniciativas que tenemos y que esperamos con la suma de fieles con un mismo sentir, poderlas ir concretando. La iglesia católica aún no nos ha reconocido porque apenas empezamos el contacto a través de correo y eso lleva su tiempo, pero la idea es que en algún momento lleguemos a serlo”, agregó el fundador.

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El concepto Douglas lo resumió con una frase que lo explica todo: “La idea no es dejar de pecar para acercarse a Dios, sino acercarse a Dios para dejar de pecar”, consciente de que a nadie lo podemos juzgar por sus pecados y solo Dios puede hacerlo.

Con el aporte de una cuota voluntaria acorde con sus posibilidades para ir haciendo un fondo para las ayudas, será requerida.

Este domingo saldrán hacia San Ramón a la misa de 11 a.m.

Los interesados en unirse puede escribir al 7011-5281 o en las redes sociales Facebook: Movimiento Motociclistico Católico Costa Rica y en Instagram MMC_Costa_Rica