“Piscina de la Alegría”, así se llama una superpiscinota que la fundación Obras del Espíritu Santo construyó en barrio Cristo Rey, en San José, en donde tienen sus oficinas centrales.

Están a poquiticos días de la inauguración y desde ya el padre Sergio Valverde nos adelanta que se construyó para que todas las personas de los barrios del sur de San José, y por supuesto otras comunidades, la aprovechen seis días a la semana. Solo los lunes no se abrirá por mantenimiento.

Con tremenda ilusión, el querido sacerdote explica que, por supuesto, los niños que él tanto protege serán los primeros beneficiados, además de los pequeñines del sur y también los adultos, porque entre sus planes está poder lograr que, por ejemplo, con la piscina las mamitas que pasan todo el día dele que dele trabajando o atendiendo los hogares, puedan por las noches tener un buen rato de relajación en el agua mientras escuchan música positiva y llena de Dios.

“Esta piscina es un regalo de Dios. Antes lo que estaba era el lago que mucha gente conoció, en donde teníamos tilapias, pero en realidad la gente casi no venía, por eso decidimos cambiar de proyecto y pensamos en una piscina para que las comunidades tengan un lugar de salud mental y física.

“Las comunidades del sur tienen mucha riqueza en el espíritu, pero al mismo tiempo hay mucha pobreza económica y por eso la gente no tiene espacios para divertirse, desestresarse, pasarla lindo en familia y sin pagar grandes cantidades de dinero”, comenta el cura.

Buen ejercicio

El padre Valverde recuerda que ellos atienden gente de muchas zonas de San José y más allá y que si bien alegra mucho darles la comidita, también se propusieron darles más valores agregados, entre los que está el ejercicio por medio de la natación. Con ese mismo objetivo nació el “Zoológico de la Alegría”, que tanto divierte a niños y adultos.

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Dentro de las instalaciones del zoológico ya habían puesto dos piscinitas pequeñonas y los fines de semana son la sensación, la gente hace filas para meterse por turnos de una hora porque no alcanzan todos.

“Cuando comprobé que la gente no aprovechaba el lago y sus tilapias, en un día regalé tres mil tilapias y comenzó la idea de la piscina grande. Así nació, con una idea y sin un cinco. Comencé a mandar cartas y cartas para buscar donaciones.

“El primero que se apuntó fue un estadounidense, es muy conocido, se llama John Maxwell, es experto en liderazgo y ha escrito muchos libros, nos donó 50 mil dólares (unos 30 millones de colones) y ese fue el capital semilla, con eso arrancamos”, explicó el padre Sergio.

Se contrató a una empresa que se llama Metrocúbico, que es de las más cargas del país en piscinas para hoteles finísimos. “Busqué la excelencia porque mis niños y los barrios del sur se merecen lo mejor de lo mejor. Les estamos dando a los mejores, lo mejor”.

Claro, la empresa no les cobró lo mismo que a los hoteles VIP platudísimos, les hicieron un buen quiebre.

Usted puede ayudar

Después, el artista Isidro Con Wong regaló un cuadro que se subastó en 20 mil dólares (unos 12 millones de colones) y ese fue otro bonito empujón en el proyecto.

Mientras iban caminando se apuntó a ayudar Construplaza que puso toda la vitrocerámica. Esta piscina es un verdadero rompecabezas porque más de 10 empresas y personas ayudaron con sus donaciones para tenerla lista.

Todavía le faltan detalles y usted se puede apuntar ayudando con una donación al SINPE Móvil 8959-2020. El padre quiere construir una arca en el centro de la piscina para que los chiquitos se suban, aprendan la historia del Arca de Noé de La Biblia y se diviertan. Todavía faltan como 20 millones de colones para eso.

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Faltan, además, un par de permisos y las pólizas para darle el banderazo de salida a la piscinota que tiene 320 metros cuadrados y que lleva 16 semanas construyéndose. Va a tener dos toboganes y estará abierta al público de martes a domingo, de 9 de la mañana a 5 de la tarde.

No es una piscina con gran profundidad, la parte más honda es de un metro y cuarenta centímetros, ya que está pensada para el disfrute de los niños y la familia.

Cada persona pagará 2.500 colones por entrar y podrá disfrutar de todo el Zoológico de la Alegría, las atracciones mecánicas y la piscina. Los niños menores de 12 años no pagan un cinco. Las otras dos piscinas más pequeñas también estarán abiertas.

El padre Sergio aseguró que todos los niños que asisten a Obras del Espíritu Santo llevarán natación, fútbol y baloncesto, además, deberán llevar inglés y un segundo idioma y para eso ya lograron convenios para dar mandarín.