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Operación cambió la vida de mujer que tenía sangrados abundantes

Paciente prefería no salir de la casa por temor a sufrir accidentes que requirieran el cambio de ropa

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Ana Carolina Gutiérrez es una mujer de 40 años que entre setiembre del 2021 y marzo del 2022 vivió los seis peores meses de su vida.

Desde esa fecha comenzó a presentar sangrados abundantes y constantes, que la tenían con una anemia al límite del peligro y además llegaron a trastornar su día a día.

“Tenía dolores en la espalda baja, sangrados, salía y en cualquier momento podía tener un accidente y mancharme. No podía usar ropa clara; todo oscuro, blusas largas, me sentía cansada, pero había que seguir... hasta que Dios y el hospital Clínica Bíblica, con el programa de acción social, me cambiaron la vida con la operación”, contó la agradecida mujer.

El proceso de recuperación ha sido lento, pero exitoso. Estuvo un mes incapacitada y tres más trabajando desde casa porque la mandaron a caminar poco, a no hacer esfuerzos ni levantar peso.

“No solo tenía sangrados, sino coágulos también y era demasiado difícil poder salir, tener que hacerlo llevando ropa extra o salir en carrera del trabajo a la casa para cambiarme. ¡La congoja de salir...! El dolor lumbar era bastante incómodo, por eso busqué primero la atención en la CCSS pero me pusieron en lista de espera y estos son los momentos en que no me han llamado”, contó la mujer vecina de Heredia.

Como la Caja no le resolvía, no se quedó de brazos cruzados y tocó las puertas del programa de Acción Social del Hospital Clínica Bíblica porque era demasiado incómodo y cada día empeoraba el sangrado, la opresión y la inflamación del vientre.

“Ya la ropa me apretaba más o incomodaba en esa área y en la valoración que me hicieron en acción social vieron que mi caso requería operación inmediata porque mi útero estaba completamente lleno de fibromas (tumores benignos) y atrofiado”, recordó la mujer, quien trabaja como secretaria.

La pérdida de sangre era tanta, por tratarse de todo el mes, que tenía que estarse inyectando vitamina K para acortar los flujos, pero le provocó una anemia por falta de hierro.

Problema común

Los fibromas uterinos son una de las enfermedades más comunes entre las mujeres y, de acuerdo con estadísticas médicas, una de cada cinco puede padecer de ellos.

Esta enfermedad consiste en tumores que se forman en la pared muscular del útero y se presenta en mujeres en edad reproductiva.

Se estima que una cantidad importante de pacientes no tienen síntomas, sin embargo, un dolor pélvico incapacitante y sangrado vaginal abundante es la realidad de muchas mujeres en Costa Rica, así lo asegura el ginecólogo obstetra Alejandro Villalobos.

“Las mujeres de raza negra, 7 de cada 10 tienen fibromas, es un problema genético hereditario, pero son tumores benignos que la posibilidad de malignización es menor al 0,1%, pero el tema no es el riesgo de cáncer, sino los síntomas que produce, que dependen de la ubicación del mioma respecto a la pared del útero”, comentó el doctor Villalobos, quien operó a Gutiérrez.

Si están fuera del útero, pueden ser grandes pero producen pocos síntomas, los más frecuentes son compresión de órganos aledaños como vejiga, recto, dificultad para defecar, sensación de peso y dolor.

Los que crecen hacia adentro del útero desplazan la cavidad uterina y producen sangrados abundantes que llegan a producir anemia por falta de hierro y condicionan la calidad de vida de la mujer.

“La mayoría de las mujeres pasan con los miomas sin producir malestar, pero el problema es que no tienen tratamiento médico, no existe ninguna pastilla que los desaparezca o reduzca, solamente la cirugía los corrige y pueden regresar si se deja el útero”, aclara el especialista.

Ojo a estas señales

Las señales de que tiene fibromas y deben operarla son: sangrado menstrual abundante productor de anemia, o que no deja de sangrar todo el mes. Eso provoca que la mujer pase agotada, tenga pérdida de memoria y hasta repercusiones serias en el corazón.

Que tenga dolor pélvico severo y crónico; que produzca infertilidad y si presenta crecimiento acelerado del útero son las otras señales.

Hay dos tipos de cirugía: la miomectomía que quita los miomas y conserva el útero en casos de mujeres que quieran ser madres y la otra es la histerectomía, que es quitar todo el útero, puede dejar los ovarios en menores de 45 años o quitarlos si es mayor de esa edad.

En el caso de Ana Carolina, el doctor explicó que tenía miomas grandes de entre seis y siete centímetros y la hemoglobina baja, por lo que la operaron el 16 de marzo.

Muchas mujeres que han tenido menstruaciones abundantes y dolores toda la vida consideran que es normal y no consultan y por ende no descubren su condición hasta que se dan cuenta que sufren anemia.

Ayuda

Si usted tiene algún padecimiento y no ha logrado la atención médica adecuada y urgente y no tiene los recursos económicos, puede visitar la oficina del programa de Acción Social del Hospital Clínica Bíblica para que le hagan una evaluación de su caso. Dicha oficina se ubica a la par de la entrada del centro médico.

El programa tiene 93 años de existencia y ha facilitado el acceso a la salud integral de poblaciones con factores de vulnerabilidad cultural, geográfica, y socioeconómica.

Karen Fernández

Karen Fernández

Periodista con una licenciatura en Producción de Medios. Forma parte del equipo de Nuestro Tema y tengo experiencia en la cobertura de noticias de espectáculos, religiosos, salud, deportes y nacionales. Trabajo en Grupo Nacion desde el 2011.

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