La iniciativa de la Municipalidad de Cartago de dedicar un espacio en cada cuadra del cantón central para que los discapacitados puedan parquear está muy bien, sin embargo, la falta de rampas que permitan el paso de los usuarios de la calle a la acera cuando se bajan hace que sirvan muy poco.
La Teja hizo un recorrido por las calles y avenidas de la Vieja Metrópoli y pudo constatar que la gran mayoría de espacios azules no tienen ese puente tan necesario. Sólo algunas que coinciden con el ingreso a comercios o garajes tienen la rampita.
Don Néstor Monge Fernández, quien es un adulto mayor de la provincia, debe usar bordón y asegura que no puede brincar de la calle a la acera o viceversa.
"Yo tengo un nervio muerto de la pierna por lo que no puedo caminar sin bordón. ¿Cómo hago yo para pasar de aquí a esa otra parte sin el bordón? Hace falta la rampita porque hay personas que no podemos brincar a la acera porque podríamos tener un accidente", dijo el señor, vecino de barrio Los Ángeles.
Precisamente don Néstor tuvo que caminar un montón a la orilla de la avenida al costado sur de la escuela Ascensión Esquivel porque no encontró un puente que le permitiera cruzar la calle.
Un caso similar es el de doña Esperanza Cortés, quien usa una andadera por un problema en su columna.
"Cuando uno anda en carro logra ver esos espacios, la verdad yo me alegré porque antes cuando me traían al parque o al hospital había que buscar donde estacionar para que me pudieran bajar así que pensé que ya teníamos la solución pero, ¡diay! cuando parqueamos vi que no había ninguna rampa, así que esto es inservible para las personas que tenemos alguna limitación", dijo la señora, vecina de El Tejar.
Silvia Monge Calderón, hija de don Néstor, dijo que de nada les sirve el proyecto.
"Pueden pintar la calle, poner la señal, pero de qué sirve todo eso si no está el acceso que le permita a personas como mi papá poder movilizarse. Eso no le sirve ni a los adultos mayores, ni a las personas discapacitadas porque si caen al caño es peligrosísimo", dijo la muchacha.
Algunos vecinos que prefirieron no dar su nombre apuntaron que la situación se vuelve más complicada cuando llegan los baldazos porque las alcantarillas quedan tapadas con el agua y se vuelven trampas mortales para los peatones al tratar de cruzar.
A futuro
La Municipalidad de Cartago informó que colocaron 135 de esos espacios en lo que invirtieron unos ¢30 millones y que actualmente están haciendo un inventario de las aceras patrimoniales que hay en el cantón para luego hacer las rampas.
Al consultarles cuándo construirán esos puentes, la oficina de divulgación de la Muni dejó claro que están haciendo la planificación.
"La fecha de construcción se sujetará a los resultados del inventario, los cuales determinarán la forma de construcción según cada lugar", aseguraron mediante un comunicado.
Esos espacios están identificados con el logo de los discapacitados, el cual está pintado en la calle y además cuenta con señalización vertical de la ley 7600.