Hay una práctica que se ha vuelto común para muchas personas, que está relacionada con medicamentos, que pronto podría ser castigada con cárcel.
Hay vivazos que trafican medicinas y se aprovechan de la necesidad de la gente para venderlas, sin importar que los medicamentos puedan poner en riesgo a quienes los consumen.
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La diputada María Marta Carballo presentó en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley llamado “Penas adecuadas en delitos y contravenciones contra la salud”, con el objetivo de elevar las sanciones a quienes cometan actos que pongan en riesgo la salud de las personas, tales como la venta, manipulación o distribución ilegal de medicamentos.
Actualmente, muchos de estos delitos se castigan únicamente con multas leves de unos pocos días, lo que ha demostrado ser ineficaz para frenar el crecimiento de este mercado ilícito. El nuevo proyecto propone convertir estas sanciones en penas de prisión con el fin de garantizar consecuencias reales y proporcionales para quienes incurran en estas prácticas.
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El proyecto modifica varios artículos de la Ley General de Salud y del Código Penal, para imponer sanciones más severas, que incluyen penas de hasta cinco años de prisión.
“En el país se están vendiendo antibióticos vencidos, medicamentos falsificados y hasta fentanilo en el mercado ilegal. Esto pone en riesgo la vida de miles de personas y debemos actuar con firmeza. No podemos seguir tolerando penas tan bajas para delitos tan graves”, afirmó la proponente.
La iniciativa responde al alarmante crecimiento en el decomiso de medicamentos irregulares. Solo entre junio de 2024 y junio de 2025, las autoridades incautaron más de 366.000 unidades, un aumento del 662% respecto al año anterior.
Además, se busca combatir el uso indebido de antibióticos que contribuye a la resistencia antimicrobiana, un fenómeno que se da porque la gente usa esos medicamentos sin receta médica y con frecuencia, por lo que el organismo desarrolla inmunidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que ese fenómeno podría causar más muertes que el cáncer para el año 2050.
Una de las principales razones detrás del crecimiento del mercado ilegal de medicamentos es impulsada por los elevados precios en el país. Ante la imposibilidad de pagar por medicinas en farmacias formales, muchas personas terminan comprando productos en redes sociales, ventas ambulantes o plataformas sin regulación.
La iniciativa presentada se complementa con la iniciativa “Ley de Fomento y Promoción de la Competencia en el Mercado de Medicamentos”, que ya está listo para ser discutido en primer debate.
Esta otra propuesta pretende reducir los precios de los medicamentos en Costa Rica, actualmente los más altos de América Latina, a través de medidas como el establecimiento de un precio de entrada al país, la importación paralela, la prescripción por nombre genérico y la creación de un Observatorio de Precios.
“Reducir el costo de los medicamentos y castigar con contundencia a quienes trafican con productos que ponen en riesgo la salud, son dos acciones en paralelo para velar por la salud de los costarricenses. No podemos permitir que la necesidad de una medicina lleve a las personas a arriesgar su vida en el mercado ilícito”, enfatizó Carballo.