Rodrigo Chaves hizo una jugada para obligar a los diputados a votar este jueves el resello del proyecto de ley de vuelos baratos, que tiene meses pendiente.
El Poder Ejecutivo desconvocó toda la agenda de proyectos de ley que estaban en el plenario legislativo y convocó el proyecto 24.207, es de decir, la Ley para fomentar los vuelos de bajo costo a Centroamérica.
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Esa iniciativa fue propuesta por el PLP y aprobada en segundo debate en la Asamblea Legislativa, pero fue vetada por el presidente de la República en febrero porque él no quiere que los boletos bajen de precio.
Durante todo ese tiempo se han dado varios intentos por votar el resello, es decir, hacer una votación que con 38 votos a favor lograría que la ley quede aprobada a la fuerza.
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Los diputados han evitado la votación porque quieren aprobar el resello, pero cuando llega el día pactado para ver el tema, se dan cuenta de que no tienen los 38 votos y vuelven a posponerla.
Con la jugada de este jueves, el gobierno pretende obligar a los diputados a discutir el tema, ya que quedó como el único punto en la agenda de sesiones extraordinarias.
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En caso de que se dé la votación y no se logren los 38 votos a favor, se ratificará el veto y morirá la propuesta de fijar en $100 el costo de los tiquetes aéreos a Centroamérica y de $120 a República Dominicana.
Esta jugada ya se había intentado por el Ejecutivo a inicios de mayo. El 7 de mayo, desconvocaron 90 proyectos y dejaron en la agenda solo el de vuelos baratos para verse el 8 de mayo.
En esa ocasión el plan del presidente Chaves no tuvo éxito, ya que el miércoles 7 no hubo cuórum en la sesión del plenario, por lo que se pasó el análisis del discurso del presidente Chaves para el jueves 8 de mayo.