La mayor parte de las denuncias que reciben las autoridades de Salud contra templos cristianos y otros centros de culto tienen que ver con el ruido que generan.

Así lo confirmó Carlos Luis Fallas, del Departamento de Comunicación e Imagen del Ministerio de Salud, quien aclaró que la institución no tiene un dato consolidado porque la cifra se maneja de forma individual en las 82 Áreas Rectoras de Salud del país.

“La cantidad de denuncias ha disminuido desde el 2007, cuando comenzó la aplicación del Reglamento para el funcionamiento sanitario de templos o locales de culto”, dijo Fallas.

La Teja informó este lunes que una vecina del residencial Vista Alegre, en San Rafael de Escazú, puso y ganó un salacuartazo por el bullón que hacía una iglesia cercana llamada La luz del Mundo.

La pastora, Gabriela Salgado, dijo que buscarán la forma de reabrirla.

La Sala ordenó cerrar el sitio y el Ministerio de Salud comprobó además que funcionaba sin tener un solo permiso.

Fallas comentó que si una persona presenta una denuncia contra un templo escandaloso, el primer paso es hacer una medición de decibeles en el lugar donde vive quien se queja.

Y si se comprueba que se incumplen las reglas se emite una orden sanitaria y se da un plazo prudencial para que las autoridades del templo corrijan lo que está mal.

En las iglesias, durante el día no se deben sobrepasar los 65 decibeles y para la noche el límite es 55, según salió en La Gaceta el 9 de octubre del 2015.

Mejor se fue

Fiorella Morales vive en Tres Ríos de La Unión y cuenta que el año pasado se tuvo que cambiar de casa porque detrás de la cual vivía había una iglesia ruidosa varios días a la semana.

“A veces ensayaban dos o tres veces por semana y los domingos tocaban instrumentos todo el día. Mis hijos estaban pequeños y no había momentos de tranquilidad”, afirma.

Y añade Fiorella que no quisieron denunciar porque pensaron que era mejor buscar otro techo y al cabo de un año lo encontraron y se fueron.

“Ahora vivimos a cien metros de una iglesia católica y es otra cosa. A veces ni nos damos cuenta de las actividades que celebran porque el sonido es mínimo”, añadió.

Una realidad

Rigoberto Vega, presidente de la Alianza Evangélica Costarricense, dijo que hasta hoy hay registradas ante ellos unos 4.000 templos evangélicos en todo el país.

“En teoría todos los templos deben estar en regla para que puedan funcionar, pero tenemos una realidad y es que a veces nos consultan sobre templos que no funcionan como debe ser”, indicó.

Vega señaló que existe una comisión compuesta por miembros de la Alianza Evangélica y el Ministerio de Salud para vigilar que los templos trabajen como manda la ley.

“La comisión la componen seis personas y se encargan de atender casos especiales, de ciertos aspectos que no cumplen algunas iglesias y se trabaja para ponerlas en regla. Si una persona desea crear una iglesia, debe saber que primero tiene que cumplir con todos los trámites, para que pueda funcionar”, finalizó.