Si usted cree que para ganarse un prestigioso premio Emmy hay que nacer en Hollywood, es porque no conoce a Rita Sibaja, una tica de la pura cepa que pasó su infancia entre el centro de Guadalupe y Sabanilla de Montes de Oca.
Hoy, esta periodista costarricense, quien tiene 36 años y se crio comiendo olla de carne y desayunando gallo pinto con café caliente, está a las puertas de ganar su cuarto premio Emmy en Estados Unidos, gracias a su trabajo con Univisión, una de las cadenas de televisión más importantes del mundo.
Rita ya ganó tres de estos galardones por sus reportajes enfocados en la comunidad latina. Ahora, está nominada por quinta vez y podría hacer historia si suma uno más a su vitrina.
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Nada mal para una soñadora que se fue a Estados Unidos con apenas el título de sexto grado en la maleta y e ilusionada por convertirse en una gran periodista.
Los premios Emmy reconocen la excelencia en la televisión de Estados Unidos. Los organiza la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión desde 1949.
Periodismo en las venas
“Yo nací periodista”, dice Rita, con una sonrisa que se siente, incluso, a través del teléfono. Y no es cuento. Su mamá, al notar su amor por las historias, le regaló una grabadora cuando tenía como cinco años. Desde entonces, andaba entrevistando a todo el mundo: vecinos, tíos, primillos, hasta los chiquillos del barrio.
Una de sus memorias favoritas fue en un paseo al Museo de los Niños, cuando tenía 10 años. En la sala de televisión, se paró frente a las cámaras del estudio de grabación que hay ahí y, sin ningún problema, entrevistó a su papá como si fuera reportera estrella.
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“Por eso le digo que nací periodista. Ese día entrevisté a papi y me encantó hacerlo, me sentí muy yo”, dice entre risas.
Desde entonces, supo que lo suyo era contar historias con alma. Y vaya, si lo ha hecho bien.
De sus 12 años y medio en Costa Rica, recuerda los paseos con sus papás al Parque de Diversiones y al Museo de los Niños. Esas salidas siempre terminaban con la visita al Amigo Invisible, en donde le compraban un juguetico y eso la ilusionaba demasiado.
Estudió en las escuelas Claudio Cortés y Católica Activa; el colegio lo inició en el Sagrado Corazón de San José y lo terminó en Gringolandia.
En el desierto de Nevada
Rita emigró con su familia a Florida, Estados Unidos, cuando tenía apenas 12 años. Fue como volver a nacer, pues no sabía inglés y tuvo que aprenderlo rápido para poder estudiar, pero sin perder su español “tico”, ese que tanto la identifica y que, según dice, le ha servido como puente para conectar con latinos de todas partes.
Hoy vive en el estado de Nevada, pero asegura que su corazón sigue latiendo con sabor a Costa Rica.
“Casi todos los días desayuno gallo pinto y mi comida favorita es la olla de carne. Además, sin café no funciono. ¡Soy bien cafetera! El domingo pasado, mientras hablábamos, tenía una taza en la mano”, cuenta orgullosa.
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Sus raíces ticas no se negocian. “Muchos piensan que ya soy más gringa que tica, pero yo les digo que no hay nada como un buen gallo pinto en las mañanas. ¡Eso me devuelve el alma al cuerpo!
“Aquí en Univisión-Nevada, ya mis compañeros dicen ‘chuncherequear’ como una palabra normal. No la dicen y agregan, como dice la tica, no, ahora ya la dicen como parte de su vocabulario y eso me encanta”, comentó.
Lo que más le llena del periodismo no son los premios, sino poder darles voz a quienes no la tienen; especialmente, a los latinos que luchan día a día por salir adelante en suelo estadounidense.
“Muchas veces los latinos aquí son invisibles. Yo quiero contar sus historias, visibilizar sus luchas, sus logros, su esfuerzo. Cada reportaje es una manera de agradecer a la comunidad que me da tanto”, comenta.
Es esa pasión la que la ha llevado a cubrir historias de inmigración, derechos humanos, educación y salud. Reportajes en los que el corazón pesa más que la cámara o el micrófono.
Emmy a la tica
Ganar un Emmy ya es un honor, pero ganar tres y estar nominada cinco veces es otro nivel.
“Cada Emmy lo siento como si lo hubieran ganado también mi mamá, mi papá, mi gente de Guadalupe, mi maestra de la escuela en Sabanilla. Todos pusieron un granito de arena para que yo estuviera aquí”, dice con humildad.
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“Uno nunca deja de ser de donde viene. Aunque viva en Nevada, yo soy tica, nacida y criada en Costa Rica, y eso me acompaña en cada paso que doy”, agregó.
Inspiración
Rita sabe que su historia puede inspirar a otras chicas ticas que sueñan con grandes cosas. Por eso, su consejo es claro: “Nunca dejen de creer en ustedes. No importa si vienen de un barrio humilde o si no dominan el idioma. Con esfuerzo, disciplina y pasión, todo es posible”.
Con una sonrisa que se siente desde Las Vegas hasta San José, se despide diciendo: “Si gano el cuarto Emmy, lo voy a celebrar con café, gallo pinto y olla de carne. ¡Así, a la tica!”.
¿Qué significa estar nominada por quinta vez y a las puertas de ganar el cuarto Emmy?
“Es la quinta nominación porque la primera vez que me nominaron no gané. La segunda vez gané dos premios porque fui nominada en dos categorías diferentes. La tercera vez gané un premio por una única nominación y ahora estamos nominados en una categoría.
“Esta cuarta nominación, ha sido sorprendente, no la esperaba. Nosotros ampliamos el equipo de trabajo. La nominación es como la corona para todo el equipo de Univisión-Nevada. Hay compañeros nuevos que nunca estuvieron en una ceremonia de premiación del Emmy, me alegra que la van a poder vivir y disfrutar”, responde.
¿Quién quita un quite? Tal vez este año, mientras sostenga su cuarto Emmy en las manos, Rita mire al cielo y recuerde a aquella niña de nueve años con una grabadora en la mano, soñando con cambiar el mundo a punta de historias.
Y sin duda, lo está logrando.
Nominaciones y Premios
En el 2022 la nominaron por primera vez por el reportaje “Un milagro navideño”, cuyo tema central fue la lucha contra el cáncer por parte de una niña y sus padres inmigrantes.
En el 2023 fue nominada en dos ocasiones por los reportajes “No voy a ser una cifra más” y “La peor pesadilla de una madre”. En el 2024 tuvo una nominación por la cobertura en vivo de un tiroteo en la Universidad de Nevada en Las Vegas.
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Este 2025 está nominada por la cobertura en vivo que realizó junto con su equipo de trabajo de la Fórmula 1 con un trabajo titulado: “Las Vegas a toda velocidad”.