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Superheroínas y amigas incondicionales: historias de lucha en la caminata contra el cáncer Anna Ross

Actividad reunió a miles en La Sabana

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Tita Yami falleció en mayo pasado producto del cáncer. Su nombre y el de 13 conocidos más que murieron víctimas de esta enfermedad fueron parte del homenaje que realizaron cuatro mujeres maravilla como parte de la caminata de la Fundación Anna Gabriela Ross.

Eilyn, Yeimmy, Diana y Valerie se vistieron como la superheroína porque se debe ser muy fuerte y valiente para salir delante de una prueba como estas.

Ellas tienen a 14 amigos o familiares que han sufrido o sufren con este mal en sus distintos tipos: de piel, de seno, de pulmón, entre otros. Sus nombres los estamparon en un lazo rosa con alas, el cual lucieron junto a sus trajes de heroína, con tiara y cinturones incluidos y de esta forma llevaron un lindo mensaje.

El cáncer le arrebata la vida a 5 mil costarricenses cada año y en este tipo de actividades esa realidad se hace muy latente.

“Esto es una lucha y todos los que están aquí lo saben, tanto los pacientes como los familiares, todos son superhéroes”, aseguró Eilyn Marín.

Ellas fueron parte de las miles de personas que participaron este domingo de la caminata de la Fundación Anna Ross, la cual salió de Torre Mercedes, en el paseo Colón a las 8:15 a.m. con rumbo al parque La Sabana.

La actividad tiene por objetivo hacer un llamado de atención sobre la importancia de la prevención.

Una cuestión de actitud

Más adelante nos topamos a Emilia Canales, una sobreviviente que llegó a caminar con toda su familia.

“El 21 de octubre cumplo cinco años desde que me operaron, me habían diagnosticado con cáncer de seno un año antes.

“Yo lo tomé muy tranquila, no lloré, tuve mucho apoyo de mi familia, eso fue fundamental. Me fue bien con todo el tratamiento, claro, es duro pasar por quimioterapia y radioterapia, pero siempre mantuve la actitud positiva, si uno se achicopala se pone peor.

“Ahora quiero volver a hacer zumba y a asistir a todo lugar donde me inviten, quiero disfrutar cada momento”, comentó doña Emilia, quien tiene 68 años, tres nietos y seis bisnietos.

En las buenas y en las malas

Seis amigas incondicionales, vecinas de Acosta, caminaron este domingo por la recuperación de Juli Valverde, de 36 años, a quien recién la operaron por padecer cáncer de seno.

Este grupo de amigas había hecho varias veces la caminata por gusto, por lo linda y animada que es la actividad, pero nunca se imaginaron que este año la harían porque una de ellas está enferma.

“Ella es casi una hemana para nosotras, hay que concientizar, hay que prevenir. Es un año distinto para nosotras”, comentó Marcela Mora.

Delante de ellas iba la familia de Michael González, un joven que falleció a los 25 años producto de cáncer de lengua.

Todos mandaron a hacer camisetas con números en la parte de atrás, y con la caricatura de Micha, como le decían de cariño.

Micha falleció el 14 de mayo producto de cáncer de lengua, el cual le apareció como una vejiga, pero como no recibió el tratamiento adecuado le hizo metástasis en el pulmón y el cuello. Era amante del fútbol y jugaba de volante.

“Estamos apoyando el dolor de muchas personas, el cáncer es una enfermedad devastadora, pero todo tiene un propósito. Michael hasta el último día de su vida tuvo fe en que saldría adelante y salió, ahora está en un mejor lugar. Pero nos dejó mucho amor y unión”, dijo una de las familiares.

Siempre feliz

Unos que sí lloraron al recordar fueron los familiares de Sandra Esquivel, quien falleció en julio del 2015 a sus 45 años, dejando un gran vacío en sus seres queridos.

Su esposo Álvaro Chinchilla, su hija Stephanie y su hermana Marlene se hicieron presentes en la actividad para honrar su vida y su legado de alegría.

Sandra padeció primero cáncer de pelvis, al año y medio le apareció en el pulmón y posteriormente le salió un tumor en la base del cerebro, este último se la llevó al cielo en 12 días.

A pesar de la ruda seguidilla de enfermedades, Sandra nunca perdió su sonrisa, por eso, es recordada por la familia por su marcado buen humor, ese que hacía a todos olvidarse de la situación por la que pasaban.

Sandra hizo cuatro veces la caminata Anna Ross, en solidaridad por quienes padecían el mal, sin saber que finalmente su familia caminaría por ella.

“Ella fue muy valienta, nunca perdió el ánimo. Les decimos a otras personas que están pasando por esto que se valgan de Dios para tomar fuerza, para que les ayude a pasar este trago tan amargo. Nosotros lo que hacemos es recordarla feliz, como siempre fue”, aseguró doña Marlene, mientras le bajaba una lágrima.

Quince años de colaborar

La carrera y caminata Fundación Anna Ross cumplió este domingo 15 años de hacer un llamado a la prevención del cáncer.

La fundación brinda ayuda gratuita a pacientes detectados con cáncer como consultas psicológicas, de nutrición, fisioterapia, préstamo de implementos como pelucas, sillas de ruedas, andaderas, grupos de apoyo, así como la promoción de la salud.

“Con la manifestación masiva queremos decirle a las autoridades del Gobierno que falta mucho por hacer para luchar contra la enfermedad, necesitamos apoyo de la política pública y fondos para enfrentar lo que se ha llamado la pandemia del siglo XXI”, aseguró Fabiola Ross, directora ejecutiva de la fundación.

La Organización Panamericana de la Salud pronostica un incremento en la incidencia de la enfermedad.

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