Con la roja bien puesta, alegre, motivada y llena de fe nos encontramos en el centro de San José a Stephanie Ruiz Contreras, trabajadora de limpieza de calles de la municipalidad josefina.
La empunchada señora estaba bien segura de que la selección iba a ganar el boleto mundialista a Catar 2022.
Tiene cuatro años de trabajar con la muni, es de Hatillo centro y le encanta seguir el fútbol, sobre todo cuando juega la selección.
Antes del partido contra Nueva Zelanda, a eso de las seis y pico de la mañana, habló con nosotros: “Les tengo mucha fe a los jugadores, esta selección está para grandes cosas y vamos a clasificar”, adelantó.
“Hoy es un día especial porque vamos a ganar, por eso vengo muy motivada a trabajar. Siempre hago muy bien mi trabajo, pero andar con la camiseta roja lo motiva a uno el doble. Yo confío el los jugadores”, comentó cuando la capital aún no era el hervidero de fiebres en el que se convirtió después.
Le puso bien bonito a la trabajada en la mañana porque salía al mediodía porque como cría a una hija de 8 meses (Dariana Mendoza Ruiz), tiene una hora de lactancia.
LEA MÁS: Keylor Navas: “Gracias a las personas que siempre han estado con nosotros”
“Llegué (a la casa) cuando el partido llevaba treinta minutos, ya íbamos ganando 1-0 (por gol de Campbell al minuto 3). Qué tremenda alegría. Nunca dudé de los muchachos. Yo sabía que ellos iban a barrer con todo, así como lo hago yo en mi trabajo”, comentó.
Stephanie está casada con Marvin Mendoza y ambos tienen tres hijas: Génesis, de 13 años; Sofía, de 10 y la bebita.
“Disfrutamos el partido en familia. Estoy celebrando la clasificación porque muchas personas nos dieron por muertos, pero los jugadores lo dieron todo en la cancha en cada partido y se logró el objetivo”, dijo.
“Nunca dudé del equipo. Hubo muchas personas cercanas que me decían que ya no clasificábamos, pero yo seguí con fe, por eso fue que me puse la camiseta roja porque sabía que nos iban a representar muy bien. Felicito a todos los jugadores por darnos tan linda alegría”, dijo la feliz madre.
LEA MÁS: Costa Rica estalló en un solo grito que hizo olvidar cualquier preocupación
Llegar a trabajar con camiseta roja, tener fe en los muchachos, correr para llegar a su casa a ver el partido no fue todo lo que hizo. Después del triunfo se fue a la carretera de Circunvalación de San José con la bandera y siguió la fiesta hasta casi las cuatro de la tarde.