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Turista tico en Limón: “Salimos a la 1 a. m. de Cartago y con lo que vimos al mediodía supervalió la pena”

En carro, buseta, bus, microbus, en fin, las familias no le faltaron al eclipse de sol

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Grupo de amigos viajó desde Cartago para ver el eclipse en Limón

Jorge Saborío, de Aserrí, y Roberto Araya, de Cartago, en medio de la carnita asada, a eso de las 12:30 del mediodía de este 14 de octubre, estaban más que felices por estar en Manzanillo disfrutando del eclipse.

Se pusieron de acuerdo de última hora, nunca lo planearon ni le dijeron a las familias hasta minutos después de acordar el viaje en un 2x3 un día antes, el viernes 13 de octubre.

“Nunca pensamos en venir hasta que lo hablamos. Este viaje salió de un pronto a otro. Estoy seguro que si lo hubiésemos planeado con tiempo no nos sale tan bonito y tan perfecto.

“A pesar de que se puede decir que fue un viaje a la carrera, se apuntó un montón de familia, aquí hay hermanos, sobrinos, primos, tíos, los abuelos y los papás. Le puedo decir que todo el mundo se vino”, nos explica don Roberto.

Estas familias aserriceñas y cartaginesas en verdad que mañanearon bien tempranito para poder llegarle puntuales al eclipse a playa Manzanillo, en el Caribe sur, donde los expertos dijeron que se vería más pura vida.

Fueron de las familias que incluso pegó gritos al momento del mediodía en que el eclipse se vio casi perfecto. Lo celebraron al máximo.

“Salimos a la una de la madrugada de Cartago y Aserrí, y con lo que vimos al mediodía supervalió la pena. Realmente fue un espectáculo.

“Lo precioso que se vio el eclipse al mediodía valió todo: la trasnochada, el sueño, la manejada. En verdad tomamos la mejor decisión”, agrega don Jorge.

¿Por qué se decidieron de última hora?

“Nos pusimos a hablar Jorge y yo, llegamos a la conclusión de que este espectáculo no lo volveríamos a ver en nuestras vidas, entonces nos dijimos que era ahora o nunca”, respondió don Roberto.

Cuando hablamos con estos amigos, estaba recién iniciando el fuego para la carnita asada, los gallitos de salchichón y el pollito asado.

Sabían muy bien que la comida iba después, lo primero era disfrutar el eclipse.

Estas dos familias fueron solo un ejemplo de cuentos que inundaron las playas del Caribe sur en busca de un palco VIP natural y así disfrutar del mayor espectáculo celestial del 2023.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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