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Un lugar más lindo para sobreviviente del terremoto de Cartago de 1910

Espacio es patrimonio cultural y rinde honor al expresidente Jesús Jiménez

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En Cartago decidieron darle un espacio más lindo y más limpio a un sobreviviente del terremoto de 1910: el monumento al expresidente Jesús Jiménez que está al costado norte del mercado municipal.

El lugar estaba tan en mal estado que popularmente lo llamaban "el parque de los indigentes". Algunos incluso hacían allí sus necesidades.

Pero eso cambió. Gracias a una inversión de ¢85 millones de la Municipalidad de Cartago, y con la autorización del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura, se restauró el parque para el disfrute de los brumosos y visitantes de la Vieja Metrópoli.

El sitio fue declarado patrimonio el 13 de marzo del 2003 así que se requería el visto bueno de Patrimonio para mover cualquier piedrita.

Ahí se mantiene la estatua del expresidente cartaginés Jesús Jiménez Zamora esculpida por el artista venezolano Eloy Palacios e inaugurada el 18 de junio de 1903. Don Jesús fue presidente dos veces: de 1863 a 1866 y de 1868 a 1870.

La obra es una de las pocas que sobrevivieron al terremoto de 1910 en Cartago.

"El lugar había sido descuidado y frecuentado por personas con problemas sociales, pero su remodelación permitirá la promoción de la cultura y es otro embellecimiento para la ciudad", dijo el alcalde brumoso Rolando Rodríguez.

La restauración rescató componentes originales e incorporó otrospara salvaguardar su valor histórico y arquitectónico.

Ahora cuenta con verjas, gradería para ver espectáculos, pisos, pérgolas de madera, y zonas verdes. Además tiene iluminación, quiosco, espejos de agua, bancas y basureros.

El parque rinde homenaje al expresidente Jesús Jiménez Zamora quien, entre otras cosas, firmó la ley por la cual la educación escolar en nuestro país es gratuita y obligatoria.

Su estatua fue promovida por el periodista y general colombiano Francisco Serrano, quien vivía en Cartago cuando falleció el exmandatario, en febrero de 1897, pero fue hasta setiembre de 1898 cuando el artista Palacios puso manos a la obra. El valor entonces de la escultura fue de 40.000 francos (al tipo de cambio actual son casi ¢23 millones).

La estatua mide 2,5 metros de altura y en ella aparece el expresidente de pie, retratado fielmente, con la mano izquierda sobre el pecho (lo que sugiere la pureza de su conciencia), apoyado del lado derecho en un libro con la inscripción "salus populi" (protectora del pueblo), debajo del cual hay un pergamino arrollado. Esos dos elementos descansan en una base en cuyo frente se exhibe la serpiente hipocrática (símbolo de la Medicina y por haber sido él médico).

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