Cartaginés sigue demostrando que su mal rendimiento no es por uno sino por varios muñecos

La maldición del Cartaginés volvió al Fello Meza y ya no es solo uno, sino varios muñecos los que influyen en el equipo brumoso no pueda ganar.

Por más esfuerzo que haga, como sucedió este domingo contra el Santos de Guápiles, juego que quedó 1 a 1.

Los brumosos se esfuerzan, lo intentan, pero la bola no quiere ingresar y el rival, con muy poquito le complica la existencia.

Este domingo, el cuadro brumoso anotó de penal, mediante Marcel Hernández y Juan Villalobos empató para el Santos.

Cartaginés perdió el anterior partido en casa, ante Pérez Zeledón 2 a 0, otro rival al que en el papel, debió superar.

Los brumosos son el equipo de siempre, de grandes altibajos. Que de repente es vulnerable en defensa, de repente acelera en la ofensiva y en muchas ocasiones es inoperante en toda su estructura, eso sí, con una gran dosis de despliegue físico.

Este domingo, en el primer tiempo, tuvo la inoperancia como su gran compañera en la mayor parte del primer tiempo, con algunas aceleraciones que dieron tintes emocionantes por pequeños lapsos.

Por ejemplo, al minuto 21, José Gabriel Vargas se incorporó al ataque en un tiro de esquina y se encontró la bola, salida del botín de Dylan Flores, en el área, casi agachado la pegó de cabeza y la bola iba rumbo a gol, pero Juan Villalobos sacó la bola.

Jeikel Venegas, de los más esforzados, lo intentó al 38 en una pared con Marcel Hernández, pero su remate salió muy flojo, fácil para el portero Alejandro Barrientos y al minuto siguiente, Marcel tomó la bola por la derecha y mandó un centró incómodo, que el portero rechazó. La bola quedó en Jeikel, quien remató de lejos pero la bola caprichosamente pegó en el horizontal y picó afuera.

Era de esos juegos donde la afición dice, el gol no va a caer, pero en el último minuto del primer tiempo, el cubano tomó la bola entrando al área y remató potente. El balón dio en la mano de Óscar Linton y el árbitro Bryan Cruz decretó penal.

El cubano anotó desde los doce pasos e inclinó la balanza.

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El complemento tuvo más vértigo de ambos equipos pero a los delanteros les costaba rematar a marco. Fue un ida y vuelta constante y dinámico pero con pocas emociones en las porterías.

Una de las primeras jugadas fue de Santos cuando Villalobos evitó que la bola saliera por la línea de fondo y de taco, se la pasó a Rigo Jiménez, el lateral salió adelante con dos defensas encima y se la puso a Luis José Hernández, quien remató cruzado y Kevin Briceño la sacó con las uñas.

Santos siguió bien estructurado y empató al 64, con gol de Villalobos. El pana le hizo la faena a José Gabriel Vargas, recostado por la derecha, hizo la diagonal hacia adentro y sacó un remate al palo contrario, no potente, pero bien colocado. Buen golcito.

Jostyn Daly anotó al 67 pero el gol fue anulado por una apretada posición prohibida y a la jugada siguiente, Orellano hizo una jugada individual de gran forma por el costado derecho, centró, la bola sobró a todos y Kevin Espinoza despejó de taquito. La pecosa le quedó de frente a Villalobos pero la botó.

El juego siguió bueno, Cartaginés llegaba con más frecuencia, pero no se podía descuidar con los contragolpes santistas.

En esa dinámica, el juego llegó a los minuts finales, y hubo dos grandes ocasiones para cada bando, una de Orellano por Santos, que sacó un centro en las barbas de Briceño pero la defensa salvó y luego, al 91, Daly le puso un gran pase a Marcel, quien paró la bola, enganchó y remató pero con mucha gente debajo del marco y la bola la despejó la defensa.