Nacional

Una mujer a la que no le gustaba el café luchará por ir al mundial de baristas

Catalina Madriz quiere destacar el papel de la mujer en los temas relacionados al grano de oro

EscucharEscuchar

A Catalina Madriz no le gustaba el café, durante su infancia y adolescencia nunca lo tomó porque le sabía amargo; sin embargo, hace poco más de ocho años todo cambió cuando probó el café de su papá.

Su papá llevó un curso para ser barista y el probar las deliciosas bebidas que preparaba la hizo cambiar el concepto que tenía de la tradicional bebida al punto de que ella también se especializó en el tema del barismo.

La mujer contó que un barista es la persona experta en la preparación del café, es como un bartender en el área de licores. Se especializa en los distintos métodos de preparación de la bebida, tanto simple, es decir, sin ingredientes adicionales, como con leche y otros ingredientes.

Este sábado en el mall Oxígeno se llevará a cabo un campeonato de baristas y de los siete participantes ella es la única mujer. Quien quede ganador representará al país en el mundial que se llevará a cabo en Atenas, Grecia.

Catalina dice que sus principales objetivos a la hora de inscribirse en la competencia fueron ganar experiencia y representar a las mujeres en un tema en el son más visibles los hombres.

“Vengo de una familia que siempre ha tenido restaurantes y hace 13 años abrimos una cafetería muy cerca del mall Oxígeno y decidimos vender solamente café de especialidad bien preparado. Yo me vi en la obligación, pero a la vez siempre me había interesado el tema del café, entonces empecé a estudiarlo y preparame; llevé los cursos en el Icafé”, narró.

Papás cafeteros

Los papás de Catalina siempre han sido amantes del café, pero a ella no le gusta el de góndola, es decir, esos que venden en los supermercados, solo le gustan los de especialidad que tienen un sabor muy diferente.

“Yo no tomaba café hasta que encontré este que no tiene que saber amargo, que no hay que ponerle azúcar, que en realidad es una bebida muy disfrutable”.

“La verdad no tomo mucho café, la gente cree que uno por ser barista se toma unas cuarenta tazas de café al día (dice entre risas), pero no, yo me tomo entre dos o tres. Soy de las personas que si va a comer a algún lugar y sé que el café no es de especialidad mejor pido otra cosa porque sé que no lo voy a disfrutar”, manifestó.

La barista asegura que en mundo del café las mujeres siempre han tenido un papel muy importante, pero a la vez invisibilizado y esa es una de las razones por las que quiere triunfar en esta área.

“Hasta hace unos años es que las mujeres empezamos a tener roles más visibles. Es común que cuando uno va a una finca diga, la finca de don Carlos, por decir un ejemplo, pero al final la que termina atendiéndolo a uno y haciéndole cafecito es la esposa del señor.

Catalina dice que ella disfruta mucho ir a fincas cafetaleras y hablar con las mujeres para que ellas cuenten cómo participan en los procesos cafetaleros.

Gran ejemplo

Esta valiente dice que muchas veces ella misma se ha sentido mal por ser una mujer que sigue sus sueños y que lucha por cumplirlos. Ella tiene un bebé de dos años que se llama Sebastián y ahorita que está entrenando durísimo para hacer un buen papel en el campeonato siente que, quizá, no le dedica el tiempo suficiente a su pequeño, pero también tiene claro que tiene todo el derecho de sentirse plena con su vida.

“Ayer en la noche (miércoles) estaba practicando y mi chiquito estaba conmigo y era un poco caótico (ríe) y yo me preguntaba, ¿debería estar solo con él en este momento? pero después recordé que mi ejemplo es también muy importante para mi hijo, así el va a ver que las mujeres también valemos y podemos hacer las cosas que nos gustan, somos seres humanos que merecemos las mismas oportunidades que los hombres”, aseguró.

La empunchada mujer trabaja como barista medio tiempo y los últimos cuatro meses se ha entrenado durísimo para hacer un buen papel en la competencia, ha ido incrementando sus horas de trabajo y práctica, esta semana ha dedicado cerca de diez horas diarias a prepararse.

“Hay que seleccionar el café, probarlo en diferentes tuestes, probarlo con diferentes tiempos de reposo después de haber sido tostado, probarlos con distintas dosificaciones, diferentes temperaturas y todo eso lleva su tiempo”, explicó.

El próximo sábado los jueces les evaluarán a los participantes cuatro cafés expresos, cuatro bebidas con leche y cuatro originales para poner a prueba la creatividad de los baristas.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.