Muchas sonrisas y rostros llenos de ilusión, eso fue lo que se vio en la iluminación de la fachada del Museo de Los Niños este sábado.

Con la de este año, la actividad llega a la mayoría de edad, pues desde hace 18 años empezó esta hermosa tradición que le da la bienvenida a la Navidad.

Los encargados del evento se lucieron pues desde la 2 de la tarde empezaron con actividades para los pequeños y sus padres.

Pero el momento culminante fue a las 7:30 p. m. cuando se iluminó la fachada del Castillo de los Sueños.

Una de las que no quiso perderse nada fue doña Hilda Martínez, quien llegó desde Coronado a la 1:30 de la tarde para guardar un buen campo al frente de la tarima principal.

La acompañaron sus nietas Valeria Cañas y Mariam Martínez, además de su bisnieto Seal Dávila.

“Esta es la primera vez que venimos, llegamos temprano para ver la iluminación porque solo la habíamos visto por tele, pero esta vez lo queríamos ver desde aquí”, comentó.

Doña Hilda llegó preparada para todo, ya que cuando nos atendió lo hizo sentada en unas sábanas.

“Venimos listas para el frío y para descansar, cuando nos pusimos aquí estaba haciendo mucho calor, pero valió la pena”, añadió.

Desesperada

Otra de las que llegó emocionadísima para ver la iluminación del Castillo de los Sueños fue Katherine Navarro quien con Ashley Vargas, de tres años, en hombros observó el espectáculo.

Navarro, quien también es vecina de Coronado, contó que desde la mañana su hija estaba desesperada por llegar al museo y vivir la noche mágica.

“Este es el segundo año que venimos, el anterior la traje a ella vestida de colachita y ahora la traje como una duende”, comentó con alegría.

Esta madre aseguró que seguirá llevando a Ashley a este evento o por lo menos hasta que ella así lo quiera.

“Yo espero seguir viniendo con ella, el otro año tengo que pensar como la traigo disfrazada”, comentó mientras la chiquitina disfrutaba montones.

Sorpresa

Antonio Gadea y Grettel Medal sorprendieron a sus hijos: Samuel de cinco años y Ángeles de 11, pues no tenían planeado asistir.

“Nosotros venimos de Pavas, estábamos haciendo un mandado y nos vinimos porque desde lejos se veía bastante bonito”, contó el tata.

Por su parte, a doña Grettel se le vio bastante contenta, casi casi como una chiquilla más, ya que estaba asombrada por la calidad de los espectáculos.

“Esta es la primera vez que venimos y me ha gustado mucho, el otro año quiero volver para ver esto de nuevo”, nos dijo la pequeña Ángeles.

Uno de los puntos altos de la actividad, fue la seguridad, ya que se contó con la presencia de la Fuerza Pública, Policía Municipal y funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (Pani).

En la parte artística participaron unas 30 personas, entre bailarines, actores y cantantes.

Sin lugar a dudas, tanto niños como adultos, vivieron la magia de una época tan bonita y esperada como lo es la Navidad.