El 14 de setiembre fue un día que quedará grabado en el recuerdo de Nazareth Mena Guevara para siempre.

Ese día cumplió el sueño de dirigirle su discurso al presidente de la República, Carlos Alvarado, a sus ministros y a algunas autoridades cartaginesas.

Desde que se bajó del carro de los papás, ella le dijo a Dios que por favor este fuera el mejor día de su vida... y lo fue.

En su mensaje Nazareth compartió el sueño de cómo desea que sea la Costa Rica del año 2050.

"Me imagino a un Cartago muy tecnológico, hasta con un aeropuerto y con gente culta y en paz gracias a valientes visionarios que la llevaron hasta allí desde muchos años antes. Por eso, no podemos seguir trabajando a corto plazo porque el 2050 ya está encima... y el futuro se escribe hoy”, dice la estudiante de sétimo año del Colegio San Luis Gonzaga.

Esas palabras también calaron hondo en el presidente, quien dirigió su intervención de la sesión solemne a responderle a Nazareth, con la que incluso se identificó cuando él tenía su edad y le dijo que todo lo que estaba haciendo, su lucha con el plan fiscal, era para garantizarle a ella y a su generación, ese futuro con el que sueña.

Todos los años la Municipalidad de Cartago organiza dos concursos de oratoria, uno para escolares y otro para colegiales, al final la muni escoge entre los dos ganadores quien dará el discurso ante el presi el 14 de setiembre.

Nazareth tenía muchos años soñando con esa oportunidad, desde primer grado de escuela, cuando concursó por primera vez en el certamen de oratoria de la muni. La lucha continuó en cuarto, quinto y sexto grado de la escuela Proceso Solano de Caballo Blanco de Cartago, pero fue hasta ahora, ya en el cole, que logró la meta como premio a su perseverancia y esfuerzo.

Familia de oradores

Ella preparó el discurso y se lo enseñó a su tío José Geovanny Mena, quien le ayudó a darle forma. Y es que ambos comparten la distinción de haber ganado dicho concurso municipal, solo que él lo hizo en 1994, y se lo dirigió al mandatario José María Figueres.

En otra parte de su discurso cuenta que sueña con que Cartago se convierta en una provincia que viva en paz y tolerancia, máxime en estos momentos en que todo está tan convulso y que la gente hace las cosas sin pensar primero.

“Quiero que las personas aprendan a dialogar”, agregó la estudiante.

Orgullosa

Mientras el presidente le respondía, Nazareth se mostró conmovida al punto de derramar unas lágrimas, pero según nos explicó, no eran de tristeza, sino de orgullo y emoción al saber que estaba representando a muchos jóvenes.

“Fue como un sueño para mí, pues he dicho, incluso, que me gustaría ser diputada o presidenta de la República algún día y todas las palabras que él (Carlos Alvarado) me dijo, salieron de su corazón, como lo fueron también mis palabras”, agregó Mena.

Contó que cuando terminó de dar su discurso y ver la ovación de aplausos de pie que le dieron, su reacción fue volver a ver su mamá y con la mirada preguntarle ¿Qué es esto? ¿De verdad está pasando?

Para todos sus familiares, maestros y profesores el que finalmente lograra ese primer lugar, fue una gran bendición, felicidad y orgullo. Al punto que al día siguiente, el director del San Luis Gonzaga les pidió a los demás estudiantes que la recibieran con aplausos por representar tan bien al colegio.

“Carlos Alvarado me lo prometió cumplir ese sueño y que todo lo que él estaba haciendo era por el futuro que mi generación y yo nos merecemos. Eso caló demasiado en mi corazón”, aseguró la tercera de cuatro hermanas a quien le gusta la danza y el canto.

Por su mente solo pasaba la pregunta “¿en serio está pasando esto? ¿En serio una de las personas que yo más admiro me está diciendo esto? Por eso cuando me levanté a abrazarlo fue con mucho orgullo, y en ese acto por dentro le decía que él podía ser fuerte, que yo lo apoyaba y confiaba en él".

La ahora vecina de San Isidro de El Tejar de El Guarco, agregó que lo que ella vivió se lo construyó y así como ella lo hizo, cualquier otra persona que se lo proponga, puede alcanzarlo.