(Video) Él fue el ganador de la rifa del chancho y decidió su destino

Don Álvaro Morales y doña Xinia Jiménez, ganadores del primer y segundo premio de la famosa rifa del chancho de Alajuelita que le terminó dando la vuelta al mundo, no tuvieron corazón para matar al cerdito y prefirieron la plata. 

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Los dos ganadores, ambos vecinos de Alajuelita, se pusieron de acuerdo y le dijeron a la Asociación de Desarrollo de La Chorotega que en vez de que destazar al animalito para darles el premio, mejor les dieran en efectivo el valor del chanchito.

Por eso, a Morales, ganador del premio mayor, le dieron ¢75 mil en vez del chancho sin una pierna y a Jiménez, ganadora de la pierna del cerdo, se fue para la casa con ¢25 mil en la bolsa, pero con la conciencia tranquila.

"Todo el mundo se hizo la idea de que pobrecito el chanchito y al final si lo iban a tener que matar para darme la pierna a mí, me iba a dar lástima, me iba a sentir culpable de que lo mataran por eso, entonces, lo que hice fue decirle al ganador que lo mejor era el dinero. Ya si lo matan no es culpa mía, sino destino del chancho", dijo doña Xinia. 

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Ante la solicitud, Morales accedió en segundos, ya que aunque le hubiese gustado mandarse unos buenos chicharrones a fin de año, también iba indeciso si matarlo era lo mejor. 

"Hubo un momento que pensé decirle a la ganador del segundo premio que le daba la plata para dejarme el chancho, pero para matarlo en diciembre. Una de las ideas mías es no matar animales aunque sea para comer, respetar la vida del animal, por lo que cuando ella me dijo de esa opción llegamos al acuerdo de no matar al animal", contó don Álvaro. 

De Alajuelita pa'l mundo

La rifa se hizo famosa porque a todo el mundo le llamó la atención el ingenio de su creador, Alonso Salinas, presidente de la Asociación de La Chorotega.

"Lo hice sin ninguna malicia, porque ya anteriormente hemos rifado otros chanchos y como es demasiada carne pensamos en repartir el premio. ¿Y para qué gastar en comprar una pierna de cerdo si se la podíamos quitar al que teníamos?", contó muerto de risa Salinas semanas atrás.

La intención de la rifa es recaudar fondos para arreglar el planché del barrio La Chorotega en Alajuelita.

El tiquete de la rifa anduvo dando vueltas por las redes sociales y llegó hasta otros países como España, Perú y Guatemala donde le hicieron un espacio al vacilón.

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Don Álvaro, quien es funcionario de la Muni de Alajuelita, nos contó que ni siquiera se había dado cuenta que era el ganador de la famosa rifa, ya que los fines de semana apaga el celular. 

Cuando prendió el teléfono el lunes, vio que tenía un mensaje de un compañero de trabajo donde lo felicitaba por haberse ganado el cerdo de tres piernas. 

"Fue un vacilón, cuando mi esposa, mis hijas y yo nos dimos cuenta que había ganado nos morimos de la risa, a tal punto que aún me duele el abdomen de reírme, es que todo fue un vacilón con ese chancho y por eso no lo podíamos creer", explicó Morales. 

El feliz ganador dice que aunque no llegó a conocer al animalito, se encariñó con él a tal punto que le hicimos números para adoptarlo.

Sin embargo, como vive en el centro de Alajuelita, dice que en su casa no tiene el suficiente espacio para tener a un chancho como mascota. 

Entre la vida y la muerte

La decisión que tomaron los ganadores puso en aprietos a los organizadores de la rifa porque ya tenían reservado el cerdito y tendrían que comprarlo.

La salvadota fue que llegaron a un acuerdo con el dueño de la chanchera para que al final se lo terminara dejando él.

El chancho se salvó de que lo mataran esta semana, pero si sigue en la chanchera tendría los días contados. 

"A mi no me molesta dejármelo, un chancho más o uno menos, pero si yo me lo dejo lo mato porque necesito el chiquero donde está", explicó José Alexis Víquez.

Al chancho le salieron un par de novias, pero como todas las novias, una tiene buenas intenciones con el animalito y la otra se lo quiere comer.

La novia buena del chancho sería un grupo de veganos que le dijeron a los organizadores de la rifa que iban a tratar de regalarle materiales para arreglar el planché y así ellos dejarse el chancho para que no lo maten.

Mientras que la novia mala del cerdito sería un amigo del dueño de la chanchera que lo quiere para hacerlo en una sabrosa chicharronada.

Cerdito para la historia

Fue tal la contentera de la Asociación con el pegue de la famosa rifa del chancho que nos contaron que están planeando hacer un libro con la historia del animal. 

"La idea es que sea un libro que salga a nivel nacional y destinar los fondos para el planché", dijo Alonso Salinas, presidente de la Asociación de La Chorotega.