Una señora del norte de Pital, en San Carlos, lloró de la emoción al ver salir agua de su cañería luego de 50 años de vivir sin ese servicio, tan natural para miles de costarricenses en todo el país.
La señora primero se pega un susto cuando sale el chorrón de agua mientras está al lado de personeros de la muni de San Carlos y otras personas. Después agradece a la Virgen y luego da rienda suelta a su sentimiento.
“Te bendecimos Diosito, vean qué lindo… vean chiquillos, vean”, dijo y llora de la emoción.
Los vecinos de esos sitios jalaban agua de pozos y ahora están como locos con el servicio que les brindó la Muni en colaboración con el Inder y la misma comunidad, que lograron poner en marcha el acueducto municipal de Pital.