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(Video) ‘Tsunami’ del Irazú movió una piedra de 20 toneladas

La caída de materiales cambió el color de la laguna de azulado a verduzco

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Tsunami de laguna del volcán Irazú

El lago del cráter del volcán Irazú se puso chúcaro el 2 de mayo de este año.

Sus tranquilas aguas se vieron agitadas aquel día por violentas oleadas que lavaron laderas y eso ocasionó una serie de cambios.

Uno de ellos fue la caída de una roca de 18 metros que se movió 150 metros y pesaba unas 20 toneladas.

El hecho quedó registrado en un video grabado por turistas de la India y documentado en un informe de Volcanes y Fronteras.

El fenómeno se llama seiche y tiene características similares a un tsunami, solo que se produce en lagos y en lagunas.

Se han producido, por ejemplo, en los grandes lagos de Canadá, en los mares Báltico y Adriático y en otros lugares. Han sido consecuencias de terremotos y han causado incluso muertes.

En las lagunas de volcanes son poco comunes.

En el caso del Irazú se produjeron cambios en el lago, pero no hubo ninguna afectación a seres humanos.

Gino González, vulcanólogo de Fronteras y Volcanes, explicó que el seiche del Irazú tiene una gran importancia para anticipar desastres relacionados con estos fenómenos.

“Un seiche es la palabra que se utiliza para describir un tsunami que se da en un lago o en cuerpo de agua cerrado y se produce por un factor externo como un terremoto, una erupción volcánica o un deslizamiento. En este caso, se produjo por un deslizamiento”, dijo González.

Dicho derrumbe se generó en la pared oeste interna del cráter.

“Uno que se tiene documentado se produjo en 1965 en Filipinas y otros lagos han hecho seiches, pero muy pequeños, porque los lagos tienen sus grados de estabilidades. Este es el mejor documentado del mundo, sabemos a qué hora fue, por qué ocurrió, de cuánto fue la velocidad, los depósitos que ocurrieron y hay video”, dijo Gino.

Espectáculo

Gino comentó que en el momento del seiche había turistas y fue un espectáculo digno de verse. Claro, la historia habría sido otra si en ese momento hubieran estado allí científicos, como se da a veces.

El experto agregó que el seiche tuvo una dirección hacia el este, una velocidad de 40 metros por segundo (unos 140 kilómetros por hora), es decir, más rápido que un tsunami al llegar a la costa (cuando disminuye a unos 70 a 80 kilómetros por hora).

“El alcance máximo de las olas fue de dieciséis metros y corrió sobre la ladera unos veinticinco metros. O sea, se metió esa distancia y al devolverse arrancó las plantas del páramo, que son de raíces fuertes”, dijo.

“Otra afectación fue el cambio de color (del agua), porque pasó de un azulado a un verdoso”, añadió.

Uno en 2003

El vulcanólogo Eliécer Duarte, del Ovsicori, detalló que en el 2003 la laguna de volcán Irazú había producido otro seiche, probablemente el 7 de febrero.

En aquella ocasión se observaron cambios en el color del agua, de un amarillo marrón a un verde oscuro.

“Ha habido eventos en represas y en otros cuerpos de agua más grandes, en algunos se han producido rompimiento de represas con muertes y heridos. Este caso es especial porque quedó bien documentado”, dijo Duarte.

El informe decía que se produjo un colapso en dos sectores, en la pared este, y en la pared este-noreste del cráter principal.

“El primer colapso se encuentra cerca del límite entre el cráter principal y el cráter Diego de la Haya. Áreas del borde del cráter de hasta veinte metros de ancho colapsaron en los dos sectores. Miles de metros cúbicos de material cayeron a la laguna en donde se pueden observar formas similares a abanicos que corresponden a la entrada del material colapsado a la laguna”, dice el informe, firmado por Eliécer Duarte y Erick Fernández.

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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