30 privadas de libertad encantaron con sus voces en un concierto navideño que se llevó a cabo en el teatro Melico Salazar.
La actividad fue este martes y permitió a las mujeres olvidarse por un día del encierro en el que viven para sentirse como unas verdaderas estrellas.
Las integrantes del grupo se prepararon durante más de un año con ensayos diarios en la cárcel Vilma Curling Rivera, más conocida como el Buen Pastor, para un gran espectáculo.
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Las reas pusieron el canto y la Banda de Conciertos de San José la música y juntos lograron deleitar con piezas como Feliz Navidad, Blanca Navidad, Campana sobre campana, Rin Rin, El tamborilero, El año viejo, entre otras típicas de la época.
Kattia Salas, una de las reclusas, dijo que se sentía muy emocionada por vivir una experiencia tan enriquecedora.
“El proyecto PAP (Programa Artístico Penitenciario) es una herramienta que nos ha ayudado a redescubrir nuestras habilidades y actitudes, para fortalecernos internamente y sanar nuestro espíritu.
“Hoy nos sentimos más fuertes, el PAP nos ha ayudado a compartir mucho y le pedimos a las instituciones que nos apoyen para que este proyecto modelo continúe, no solo en el Vilma Curling, sino en todos los centros penitenciarios, porque esto motiva a las personas a salir adelante”, expresó Salas.
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Por su parte el profesor José Gregorio González, encargado del coro, dice que esta es la primera etapa del proyecto que tiene con las reas.
“Este concierto nace como un premio hacia las privadas de libertad por el esfuerzo y trabajo que se ha realizado dentro del Programa Artístico Penitenciario. Contar con la Banda de San José, es un lujo, estamos muy agradecidos con el maestro y los músicos por aceptar y apoyar este proyecto que busca sembrar valores a través de la música y el arte”, aseguró.
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El proyecto está enfocado en transformar la vida de privados de libertad a través de la disciplina de la música y el arte, para ayudarlos a superar la adversidad mientras cumplen su pena.
La idea de José Gregorio es llegar a formar una orquesta con las privadas de libertad por lo que ya varias de ellas están aprendiendo a tocar instrumentos. De momento hay 12 reas que tocan guitarra, dos que le hacen al saxofón, dos con flauta traversa, dos en percusión (tambores) y tres en piano. Además, ya están aprendiendo a leer partituras musicales.
El coro ha realizado varios intercambios artísticos junto al coro del Adulto Mayor de la Universidad Libre de Costa Rica, el coro de la Universidad Estatal a Distancia, la Camerata del Sistema Nacional de Educación Nacional (Sinem) de Pavas, entre otras.