EscucharUna valiente mamá hizo a un lado las amenazas que recibió y logró salvar la vida de una de sus hijas a quien intentaron matar a balazos.
El responsable del vil ataque es un prestamista de apellidos Matuz Granja, de nacionalidad nicaragüense, a quien hallaron responsable de atentar contra la vida de su novia.
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La víctima, quien al parecer estaba bajo amenazas, prefirió no ir a juicio, quizás por el mismo miedo.
Sin embargo, su mamá y una hermana de ella sí lo hicieron y esto bastó para mandar a Matuz a la cárcel, según lo confirmó la Fiscalía de Hatillo, que además demostró la culpabilidad del sujeto al violar la Ley de Penalización de violencia contra las mujeres.
Entre febrero y octubre del 2024, Matuz le habría restringido la libertad a su pareja y, además, habría incumplido las medidas de protección que tenía la víctima, de acuerdo con lo señalado por la Fiscalía en el juicio que se llevó contra el sujeto.
“Pese a que la ofendida no se presentó a declarar, sí lo hicieron su madre y hermana, a pesar de que estas últimas estaban recibiendo amenazas para que no asistieran al juicio a rendir su testimonio. También declaró una oficial de la Fuerza Pública.
“Uno de los hechos estableció el momento en que la ofendida iba conduciendo su vehículo cuando Matuz empezó a seguirla. Como no logró que ella se detuviera, él le atravesó el carro, se bajó y empezó a disparar al vehículo de la ofendida, sin que, afortunadamente, la impactara”, detallaron en el Ministerio Público.
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Según se manifestó en el juicio, el imputado era una persona violenta que se dedicaba a ser prestamista.
Todos estos hechos hicieron que, este lunes 19 de mayo, lo condenaran a siete años de cárcel.
Matuz tenía arresto domiciliar como medida cautelar; sin embargo, la fiscalía solicitó el cambio a la prisión preventiva por el plazo de seis meses, mientras la sentencia queda en firme.
La petición fue acogida, por lo que, desde ayer, el imputado permanece en la cárcel.
El caso se tramitó en el expediente 24-000294-722-VD.
