Asegura vecina de niño que ingirió veneno: "Los papás están sufriendo demasiado por perder a su único hijo"

Doña María Isabel Delgado, vecina de Poasito de Alajuela, se enteró la mañana de este lunes de la muerte del hijito de cinco años de sus vecinos, el pequeño confundió una botella que tenía un insecticida con agua y se tomó el veneno.

"La noche del domingo yo escuché llanto en la casa, pero la verdad no pensé que fuera algo tan grave, hoy en la mañana me enteré de lo que pasó y no lo podía creer. Los papás están sufriendo demasiado por perder a su único hijo, hoy me acerqué a la mamá para darle mi apoyo, ella no podía ni hablar, solo lloraba y llorada, están destrozados", dijo Delgado, quien es vecina del Invu-Las Glorias.

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El pequeño de apellido Torres estaba la noche del domingo con sus papás en casa, cuando agarró una botella que tenía un insecticida organofosforado que se usa en las plantaciones de fresa y se tomó dos tragos pensando que era agua, porque tenía mucha sed.

Los papás lo vieron como desmayado y al percatarse de lo ocurrido lo cargaron entre sus brazos y pidieron ayuda a un vecino, para que los llevara al hospital, pero, al parecer, no les brindo ayuda, por lo que tuvieron que esperar a que la ambulancia llegara.

“Cuando lo atendimos el niño se encontraba en un estatus convulsivo, fue necesario una unidad de apoyo para darle mejor soporte vital, pero iba muy grave. Al parecer, tomó un producto de tipo plaguicida para controlar los insectos en fresas”, mencionó el cruzrojista Wilson Campos.

Al pequeño lo declararon fallecido en el Hospital San Rafael de Alajuela.

Delgado asegura que para ella lo sucedido fue un terrible accidente, pues los papás, una pareja de nicaragüenses, se desvivían por el niño y pasaban muy al pendiente de él.

"Ellos eran muy cuidadosos, la mamá siempre lo llevaba al kínder, jugaba con él, el chiquito hasta con mis nietitos jugaba, ella se preocupaba por todo, y el papá era igual, cuando no lo cuidaba uno el otro estaba al pendiente", dijo Delgado.

El papá del niño trabaja en un cultivo de fresas, por lo que se presume que por esa razón tenían del químico en la vivienda. Mientras que la mamá trabaja en un hotel de la zona.

El chiquito iba al kínder de la Escuela de Poasito, donde esta mañana suspendieron las clases en el aula a la que iba el pequeño.

Rándall Luna Soto, orientador, aseguró que el pequeño era muy alegre, juguetón.

Su maestra estaba muy afectada y le dieron apoyo a los otros docentes para que estén pendientes de los demás alumnos. Además, están apoyando a la familia.

Los socorristas pidieron a las familias con niños que no utilicen este tipo de productos en sus casas porque la aplicación puede provocar daños respiratorios, y tampoco tenerlos almacenados en botellas de bebidas y ni de refrescos. Deben estar en alto y bajo llave.