Un nuevo caso de supuesto maltrato animal es investigado por el OIJ desde el sábado pasado, cuando fue encontrado el cadáver de un perrito dentro de un baño.
El hecho fue dado a conocer por la Asociación para el Bienestar y Amparo de los Animales (ABAA ), hasta la cual llegó la información de que un perrito estaba en muy malas condiciones y abandonado en una casa de Santa Ana.
Al parecer, un hombre tenía al animalito encerrado en la vivienda abandonada, dentro de un baño muy pequeño; el lugar estaba sucio y en pésimas condiciones y el perro no tenía comida ni agua.
La abogada Maricruz Uba, quien ha librado una batalla en los tribunales para que se haga justicia por los animales, nos contó que el perro se llamaba Beethoven y le decían Beto; ella no sabe cuánto tiempo llevaba encerrado y que por fortuna hubo personas que alertaron; sin embargo, ya era tarde.
Juan Carlos Peralta, de la Fundación ABBA y un grupo de ángeles de los animalitos, lucharon el sábado contra viento y marea para que la Policía llegara a sacar el perrito de donde estaba, pero fue necesario que pusieran la denuncia, primero ante el OIJ para que un juez diera la orden y así poder entrar a sacarlo.
Don Juan Carlos nos contó que el OIJ levantó el cuerpito del perro y se lo entregó a Senasa.
“Aunque no sabemos la causas de la muerte, era un animal en abandono, no sabemos si estaba enfermo o deshidratado, estamos esperando el resultado (de los exámenes)”, dijo.
La licenciada Uba aseguró que, por su parte, ella está buscando a todos los testigos posibles que puedan hablar de la situación que vivía el perrito.
“Sabemos que ese señor tenía poco tiempo de tener al perro y que lo tenía para atacar a otros animales, incluso hay un perrito que murió por eso. Los vecinos indican que el perro tenía varios días de estar solo”, dijo la abogada.
Algunos lugareños le tenían miedo a Beethoven porque, al parecer, era bastante bravo.
La muerte de Bethoveen se dio apenas tres días después de que el Tribunal Penal de Alajuela condenara a una pareja a dos años de prisión (con el beneficio de ejecución de la pena) por la muerte de la perrita Jazmín, que falleció ahorcada después de que la dejaran amarrada con una correa muy corta que le impedía sentarse y acostarse.
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Los hechos de ese caso ocurrieron el 21 de setiembre del 2017 en La Guácima de Alajuela.
Después de casi cuatro años y medio de espera para que el juicio se realizara, el juez Mario Rodríguez, quien dictó la sentencia, aseguró que ya es hora de que las autoridades respondan al llamado de auxilio cuando se trata de casos de animales maltratados y se haga cumplir con la ley.