Los caballos decomisados como parte del caso Fénix eran utilizados en la hacienda de ese nombre, en Pérez Zeledón, en clases de equitación, equinoterapia, ofrecer espectáculos y sesiones fotográficas.

La hacienda, propiedad de un sospechoso de apellidos Segura Angulo, quien de verdulero pasó a poderoso hombre de negocios, tiene salón de eventos y aún es ofrecida en redes sociales como un centro ecuestre que vende caballos finos.

A varios de esos caballos los pusieron a participar en noviembre del 2021 en la copa de la Federación de Ecuestre Internacional (FEI), según foto publicadas por la hacienda.

Los animales fueron incautados --junto con muchos más bienes por ¢6 mil millones-- el 22 de febrero y ya fueron subastados.

Las autoridades de Legitimación de Capitales esperan aún la plata que se hizo con la venta. Ese dinero irá a las cuentas del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), que administra la millonada decomisada como parte de esta investigación.

Buenos precios

Segura Angulo es señalado por la Policía Judidicial como el supuesto líder de una banda dedicada al lavado de plata más grande que se ha descubierto en la historia de Costa Rica.

Entre los animales decomisados hay una yegua de la raza Barock Pinto, otra de raza Gypsy y un caballo retinto español; sus edades van de los 5 años a los 10 años, según las autoridades.

De la variedad de caballos que mostraban en las fotos, solo cuatro fueron decomisados y dejados al cuidado de la subasta El Blanco, en Guápiles, desde el propio martes 22 de febrero.

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¢6 millones por los primeros

El Instituto Costarricense sobre Drogas coordinó con especialistas para saber cuánto valían los caballitos.

Dos fueron valorados con un precio base de ¢500 mil, monto a partir del cual se ofrecía por ellos en la subasta.

Este jueves se subastaron dos, un caballo fue comprado en ¢1.850.000 y una yegua en ¢4.500.000 (¢6.350.000, en total).

Quedan un caballo café con precio base de $3 mil (¢1,9 millones) y una yegua blanca que tiene precio inicial de $4 mil (¢2,6 millones); estos podrían ser subastados el próximo martes.

Todo este dinero se unirá los ¢6 mil millones decomisados a esta banda durante los operativos.

Ese platal lo componen dólares, colones, 1.253 cabezas de ganado (ya subastadas), electrodomésticos y propiedades.

Este es el decomiso más grande en la historia judicial del país por asuntos de supuesta legitimación de capitales.

La plata le será devuelta a Segura únicamente si al final de un eventual juicio es declarado inocente.

Nada de dudas

Olger Calvo, del Ministerio Público, informó días atrás que a esta organización no se le decomisó ni un gramo de droga; pero dijo que para las autoridades no hay duda de que toda la plata que movía provino del narcotráfico, por eso siguen investigando con cuál organización se habría relacionado.

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No descartan que se trate de algún grupo mexicano, entre estos el de Juan Manuel Hernández, conocido como “el Güero” y vinculado con el cartel del Golfo (Segura fue la mano derecha de Hernández, según las autoridades).

El Güero está detenido en Costa Rica desde el 5 de julio del 2012 y fue condenado en abril del 2013 a 11 años de cárcel por narco.

Hace diez años Segura era un vendedor de frutas y verduras en el centro de Pérez Zeledón, pero su vida dio un giro gigantesco y luego pasó a ser uno de los más acaudalados comerciantes en la zona.

Segura y su esposa, de apellido Chacón, están hoy entre los más buscados por el OIJ.

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