Luego de pasar 15 días en las celdas del OIJ, Carlos Cerdas, dueño de la constructora Meco, fue dejado en libertad la tarde de este lunes 28 de junio.

El empresario fue detenido el pasado lunes 14 de junio como parte del megaoperativo por el caso “Cochinilla”.

La noticia fue confirmada a La Teja por su abogado Erik Ramos, quien detalló que Cerdas fue liberado pasadas las 6:10 de la tarde, luego de cancelar una caución real (fianza) de $5 millones (más de ¢3.100 millones) que la jueza Carolina Lizano estableció el sábado pasado como medida cautelar.

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Cabe destacar que aunque el empresario haya soltado esa millonada deberá cumplir las medidas cautelares de impedimento de salida del país, entregar su pasaporte, y no acercarse a un aeropuerto o al Conavi a una distancia de un kilómetro.

Se le consultó a su abogado cuál fue la forma de pago de la caución real, pues había trascendido que el dueño de Meco presentaría la hipoteca de unas propiedades como garantía de que permanecería apegado al proceso; sin embargo, el licenciado no quiso entrar en detalles por tratarse de una investigación judicial.

Cerdas apenas logró quitarse el tiro de conocer una cárcel por dentro, pues no pudo ser ubicado en un centro penal debido a que había otras personas delante de él que también debían ser llevadas a una prisión, por lo que desde el sábado permaneció en las celdas del OIJ.

Seguiría guardada

Mélida Solís, dueña de la constructora H. Solís, no contó con la misma suerte que Cerdas, pues ella aún permanecía detenida en el Centro de Atención Institucional Vilma Curling, más conocido como la cárcel de El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados.

Desde las primeras horas de la mañana de este lunes los abogados de la empresaria presentaron todos los documentos para cancelar la fianza de $3 millones (más ¢1.800 millones) que le impuso la jueza Lizano el sábado.

Trascendió que para esto presentaron la hipoteca de cuatro propiedades ubicadas en San José y el avalúo hecho por un perito privado.

Sin embargo, trascendió que la jueza a cargo del caso ordenó que un perito del juzgado realizara una nueva revisión de los documentos para determinar si todo estaba en orden y cubrían el valor de la fianza.

Al cierre de esta nota no había ninguna noticia sobre la liberación de Solís, por lo que todo pintaba a que pasaría la noche en la cárcel.

Ambos empresarios figuran en el expediente Cochinilla como piezas claves en una supuesta red de sobornos que, en apariencia, fueron recibidos por varios funcionarios del Conavi y Mopt, a cambio de favorecer a sus empresas con licitaciones en obras viales.