La Policía Municipal de San José y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) le pusieron candado a una carnicería clandestina que estaba escondida dentro de un parqueo en el centro de la capital.
En ese sitio, al parecer, la partían en diferentes cortes para después distribuirla. Quienes llegaron a comprarla desconocían por completo las condiciones tan insalubres en que era cortada.
Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, detalló que decomisaron aproximadamente 2000 kilos de carne de procedencia más que dudosa y que se encontraba en mal estado.
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“Se trata de la intervención de un centro de destace de carne que se ubicaba dentro de un parqueo público, 400 metros al sur del Banco de Costa Rica en avenida Segunda.
“En el sitio laboraban siete personas, tres socios compartían los gastos y el espacio, cada uno tenía su propia línea de distribución”, detalló.
Solano añadió que no detuvieron a nadie, pero el local fue clausurado por la Policía Municipal y toda la carne fue destruida..
“Senasa ordenó la destrucción de estos cortes en razón del estado por problemas de refrigeración; además la carne presentaba cortes irregulares, algunos con zacate, otros con tierra y el cuero de los animales, lo que hace suponer que se trataría de cortes realizados directamente en una finca”, añadió.
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El jefe policial también dijo que abrieron dos procesos administrativos contra los tres socios de la “carnicería”, uno en la municipalidad y otro en Senasa; añadió que la información está a disposición del OIJ por si hay algún vínculo de ese negocio ilegal con casos de destace de ganado robado.