Con mucho esfuerzo el ebanista Mauricio Morera Rojas, de 42 años, logró sacar adelante su pequeña mueblería, la cual tenía 15 años de ofrecer sus servicios a la gente en La Aldea de Pocosol, en San Carlos.

Sin embargo, este negocito, que era muy querido en el pueblo, tuvo que cerrar sus puertas luego del homicidio de Morera, ocurrido entre la noche del viernes 15 de octubre y la madrugada del sábado 16 de octubre, por lo que ahora el destino de este local es incierto.

“La ebanistería en la que trabajaba mi hermano esta cerrada, él tenía tamaño poco de estar ahí, hablemos de unos quince años. De momento no tenemos pensado nada, tal vez en algún futuro se reabra, pero de momento no”, dijo Juan Morera, hermano de Mauricio.

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El crimen del ebanista fue descubierto la mañana del pasado sábado 16 de octubre, cuando las autoridades encontraron su cuerpo, con varias puñaladas, dentro de la mueblería. Antes de ser asesinado Morera había alertado a sus vecinos por medio de un chat de WhatsApp acerca de la presencia de dos hombres muy sospechosos en la comunidad.

Por este hecho el OIJ detuvo días después a dos sujetos de apellidos Díaz Artavia y Gutiérrez Romero como sospechosos del homicidio, ambos se encuentran cumpliendo prisión preventiva.

—  “Nosotros lo único que pedimos es que se haga justicia para él y para nosotros”, dijo Juan Morera, hermano del ebanista.

Dolor indescriptible

Juan Morera dijo que aunque ya han pasado 15 días desde el homicidio de su hermano el dolor que siente la familia es indescriptible, especialmente para sus papás, don Carlos Morera y doña Bernarda Rojas.

“Imagínese lo que ha sido para nosotros, es algo durísimo, principalmente para mis papás, porque ellos convivían con él, entonces se veían a diario”

“No hay palabras, no hay forma de explicar lo que sentimos como familia”, dijo Morera.

En cuanto a los dos sospechosos, Juan dijo que nadie en su familia los conocía, nunca los habían visto, por lo que descartan que hayan tenido alguna relación con su hermano.

“Nosotros seguimos pensando que le hicieron eso a mi hermano para robarle, no por una venganza ni nada de eso”, añadió,

Morera dijo que el pueblo esta muy dolido por el cierre de la mueblería, pero les duele aún más la ausencia de Mauricio y cómo acabaron con su vida.

“Era muy querido por todo el mundo, por eso es que hasta hoy nos siguen llegando mucho mensajes de apoyo de la gente del pueblo y de otros lugares”.