Sucesos

Droga decomisada en Moín sería de uno de los grupos narcos más violentos de Irlanda

La prensa de ese país europeo asegura que el cargamento está valorado en unos 10 millones de euros (más ¢6.500 millones de colones)

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La Policía Judicial investiga si los 133 kilos de cocaína decomisados la semana pasada en Moín, Limón, pertenecen a la banda narco de Chisty Kinahan, una de las organizaciones más peligrosas de Irlanda.

Según informaron medios de comunicación de ese país europeo, la droga que iba escondida entre piñas sería entregada a esa agrupación, pero una llamada anónima alertó a la Policía tica sobre el cargamento ilegal.

El decomiso se dio el domingo 12 de agosto. Los oficiales recibieron una llamada ese día a la línea 1176 y llegaron al muelle con perros especializados en la detección de esas sustancias prohibidas.

Poco después dieron con un contenedor que ya estaba listo para salir del país, abordo de un barco de nombre Polar Chile, ahí estaba la coca empacada en un material rojo. La operación no dejó personas detenidas.

Según detalló el medio The Irish Times, el cargamento está valorado en 10 millones de euros, es decir, más ¢6.500 millones de colones.

Además, The Irish Sun informó que, al parecer, los Kinahan tendrían más de un año de estar comprando droga que pasaba por Costa Rica.

Las autoridades irlandesas aseguran que Costa Rica es uno de los principales exportadores de piña a ese país y eso habría sido aprovechado por la banda narco para llevar cargamentos de droga hasta allá.

El tráfico se habría dado en barcos con una ruta directa entre Tiquicia e Irlanda.

Luego de la incautación del cargamento, la Policía irlandesa contactó a las autoridades ticas para investigar el caso.

La Teja consultó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) si han tenido algún avance con el caso, pero al cierre de esta nota aún no había respuesta.

Guerra llena de sangre

Según ha informado la prensa europea, la banda de Kinahan entró en guerra con sus competidores, el grupo de Gerry Hutch, en setiembre de 2015, cuando un sobrino del líder de esa segunda organización fue asesinado en España.

Después de eso, los allegados a la víctima empezaron una venganza y en el 2016 lanzaron un ataque en medio de la presentación y el pesaje de un combate de boxeo en el hotel Regency, en el norte de Dublín, capital de Irlanda.

Ese día la banda de Hutch intentó matar a un gran número de personas, a quienes creían vinculadas con Kinahan, desplegando a dos atacantes vestidos como policías que llevaban fusiles AK-47. Otro pistolero, que llevaba una pistola automática frente al hotel, se hizo pasar por una mujer.

El ataque quedó grabado en las cámaras de los medios de comunicación que cubrían el evento deportivo y que captaron los momentos de horror en medio de la terrible balacera. David Byrne, uno de los seguidores de los Kinahan, murió baleado.

Las autoridades le atribuyen a los Kinahan entre 13 y 15 asesinatos, entre los cuales hay dos personas inocentes.

Además, presumen que el enfrentamiento entre esos dos grupos narcos terminará solo cuando uno de los dos jefes muera.

El pleito es bien bravo ya que la Policía detalló que, desde sus diferentes bases en toda Europa, África y Oriente Medio, Kinahan ha ofrecido una recompensa de varios miles de euros a quien rapte y asesine de una manera lenta y dolorosa a su rival.

Tal recompensa refleja el nivel de odio de ese jefe narco hacia Hutch, y también el interés económico de eliminar la competencia.

“Durante décadas la banda de Gerry Hutch tenía el control de las rutas de contrabando con base en el puerto de Dublín. El cartel de Kinahan siempre ha querido tener el control de esa red. Si consiguiese derrotar a la banda rival, se haría con ella. En toda esta matanza hay algo más que una venganza sangrienta, aunque también es importante. Los Kinahan tienen más de una razón para continuar con esta guerra hasta ganarla”, detalló eldiario.es en una nota publicada en febrero de este año.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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