Guido Vargas es él único sobreviviente de un accidente en el que perdió a tres amigos. Desde ese momento el número 86 se convirtió en su favorito, el cual lo acompañará por siempre.
La vida de este valiente cambió el 21 de setiembre del 2012 cuando viajaba en un carro junto a sus compañeros Ricardo Solano de 18 años, Anthony Miranda de 18 y Álvaro Mora de 17, ellos sufrieron un accidente frente al Megasuper del parque de La Paz.
El carro en que viajaban los estudiantes fue chocado por detrás por otra nave que provocó que el conductor perdiera el control, chocaran contra un árbol, invadieran el otro carril y pegaran contra otro carro y una moto. El chófer que provocó el accidente se dio a la fuga.
Los jóvenes eran como hermanos, estaban en el último año en el Colegio Técnico Don Bosco.
Guido estuvo muy grave y pasó inconsciente durante varias semanas, pues sufrió severas lesiones en su cabeza, sin embargo, se aferró a la vida.
Para este joven, quien desde el momento del accidente no ha dejado de luchar por sus sueños, su número favorito es el 86, pues es la suma de la fecha del accidente y del cumple de cada uno de sus amigos y el suyo.
Vargas es un herediano de corazón y por eso a todas las camisas de su amado Team le pone el 86. Tiene 25 camisetas rojiamarillas y espera llegar a tener 86.
Cuando estuvo muy grave en el hospital recibió la visita de Yendrick Ruiz y también el apoyo de Víctor “El Mambo” Núñez y Óscar Esteban Granados, con quienes todavía mantiene contacto. Eso lo motivó montones.
“Lo que más me costó del proceso de recuperación fue la motora fina, pero hace tres años me dieron de alta, tuve que acoplarme para hacer las cosas”, dijo Vargas quien es padrino de dos niños que lo tienen como loco.
Guido estudió electromecánica en el INA y trabaja en la Pozuelo desde hace tres años, su trabajo le encantaba y sus compañeros le ayudan a sentirse bien.
Este vecino de San Rafael Abajo de Desamparados asegura que para él fue importantísimo el apoyo de su familia y de mucha gente que no le dio la espalda.
“Yo soy una persona que lucha por lo que quiere, he aprendido a no darme por vencido, estoy luchando por mis sueños y también por los de mis amigos, quiero que se sientan orgullosos, siempre, todos los días los pienso mucho, en mi cuarto tengo una foto de ellos, los recuerdos de todo lo que vivimos juntos son mi mejor motivación para salir adelante”, dijo el joven.
Aparte de estudiar (esté cuatrimestre empezó ingeniera industrial en la “u”) para Guido ir al estadio es algo que lo hace feliz.
Este valiente asegura que para él es muy duro pasar por el lugar del accidente, pero Dios siempre le da fuerzas.
Guido pide a quienes estén pasando por momentos difíciles que nunca pierdan la fe en Dios, que él siempre da fuerza y es el mejor doctor.
“Hay que pensar siempre en aquello que nos dio alegría, los recuerdos son un tesoro y los tiempos de Dios siempre son perfectos”, dijo Guido quien también espera en el futuro estudiar ingeniería en electromecánica.