Silvia Vílchez, la costarricense que fue brutalmente asesinada en Estados Unidos, al parecer, por su propio esposo e hijo, estaba muy ilusionada porque en pocas semanas iba a compartir una actividad muy especial junto a una de sus mejores amigas.
Así lo contó Treva Farley, amiga cercana de Gaby, como también le decían a la tica, en una entrevista que brindó al medio estadounidense Local 3 News.
La amistad entre ambas mujeres inició hace unos 10 años, cuando se conocieron en la iglesia local de Lewis Chapel, en el condado de Sequatchie, en Tennessee.
Farley reveló que Silvia estaba muy ilusionada pues faltaban unas pocas semanas para que ambas participaran de un retiro de otoño planificado por la iglesia.
Lamentablemente, ese viaje quedó en solo un deseo, pues Vílchez fue asesinada, al parecer, por su esposo y su propio hijo; este último confesó a la Policía que golpeó a su mamá con un bate de béisbol y que luego junto a su padre quemó el cuerpo de Vílchez cerca de la casa.
Una bonita amistad
Farley recordó que Silvia empezó a asistir a la iglesia y que en aquel entonces hablaba un inglés muy básico, por lo que entre risas contó que ella era quien más ayudaba a Vílchez para que se soltara con el inglés.
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La amistad entre ambas se hizo muy fuerte, al punto de que eran inseparables, pues Farley contó que ella era quien llevaba y traía a la tica a la iglesia.
“Nos motivábamos mutuamente para ser mejores, y realmente creo que Gaby mejoró mi vida, y le estoy muy agradecida a Dios por haberla puesto en mi camino”, dijo Farley.
Tanto Treva como el resto de la comunidad están desconsolados por la trágica muerte de Vílchez, pues no comprenden cómo una mujer tan buena pudo sufrir una muerte tan atroz.
“Agradezco el último abrazo que nos dimos. Agradezco el último ‘te quiero’ que nos dijimos, y simplemente agradezco que Gaby fuera mi amiga. La quise muchísimo”, dice Farley.
El único consuelo que tiene la amiga de la costarricense es saber que ella ahora está en un lugar donde ya no sufrirá más.
“Nadie volverá a lastimarla, ni a herir sus sentimientos. Está a salvo, y la volveré a ver, y lo espero con ansias; guárdenme un lugar”, afirmó con nostalgia la amiga.


