Luego de despertar del coma, Carlos Quesada, le hizo una promesa a su madre: nunca más se volvería a montar en una motocicleta.
Lo que había quedado de la pistera, que recién se había comprado nuevecita de paquete, lo terminó vendiendo.
Aunque lo suyo era el fútbol y las carreras de motos ahora su gran pasión es ponerse las tenis y salir a correr cada mañana.
Caliche entrena con la atleta Gabriela Traña y en mayo del año pasado se atrevió a correr su primera maratón en San José, cuatro meses después viajó a Berlín, Alemania, para competir en su segunda maratón.
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Ahora se prepara fuertemente con su entrenador Juan Carlos Vega para en abril del próximo año correr la maratón de Londres, Inglaterra.
"Antes tenía que tomar pastillas para dormir por el dolor y los ataque de histeria que me daban, ahora me levanto todos los días a las 5 a.m. a entrenar y esa es como mi medicina", señaló el vecino de Alajuela.
Sus tres hijos también son su gran motivación por eso ahora trata de pasar el mayor tiempo con ellos.
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Su casa es centro de oración
Luego que su familia experimentó el milagro de vida, la casa de su madre se convirtió en un centro de adoración donde cada martes por la noche llegan hasta 150 personas a dar gracias a Dios.
Según contó su cuñado, el exfutbolista Armando Alonso, hasta algunos jugadores como el herediano Luis Ángel Landín y el manudo Allen Guevara y el ya retirado Douglas Sequeira han llegado a la célula, como ellos le llaman.
Y aunque su madre Arleni Fonseca, antes decía no creer en nada ni en nadie, ahora por medio de la difícil prueba que les tocó pasar, sintió el llamado de servirle a Dios por medio del canto y ya hasta tiene cuatro discos grabados.
Su hija Sherry Rodríguez, esposa del Caya, así como su nieta Amanda, de 7 años, también siguieron sus pasos con el canto y ahora todos juntos, incluido el exrojinegro, se dedican a llevar su testimonio a diferentes comunidades.