La intensa búsqueda realizada por la familia del empresario Melvin Carmona Soto tuvo un triste final, pues la tarde de este lunes encontraron su cuerpo en un palmar, en la finca Bartolo en Quepos, Puntarenas.
En el OIJ informaron que Carmona, de 59 años y quien era vecino de esa zona, fue asesinado y, aunque no detallaron la causa de su muerte, revelaron que este tenía una especie de cuerda alrededor del cuello, por lo que no se descarta que haya sido asfixiado.
También señalaron que por este caso detuvieron, este lunes, a un nicaragüense apellidado Pérez, que al parecer fue la última persona con la que Carmona fue visto el sábado 2 de julio, antes de desaparecer de forma misteriosa.
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Otro detalle que investiga la Policía Judicial es el hallazgo del carro del empresario, que fue encontrado este fin de semana en el centro de Quepos, a más de nueve kilómetros de donde estaba su cuerpo.
Las autoridades aún no han determinado las causas del homicidio; sin embargo, presumen que este se habría dado para robarle a Carmona.
Hermano y padre ejemplar
Rolando Carmona, hermano de Melvin, contó que este era dueño de un recibidor de pescado en Quepos, por lo que se dedicaba a comprar dicho producto para luego venderlo a compañías nacionales e internacionales.
Recordó a su hermano como un hombre de gran corazón, que siempre estaba pendiente de que a su familia no le faltara nada.
“Siempre fue una persona abierta a ayudar a todas los demás, hasta el punto de que ayudaba incluso a aquellos que no conocía, tenía un corazón enorme.
“También fue un muy buen hermano, cuando yo estudiaba le mandaba dinero a mi mamá para que yo pudiera continuar con los estudios, siempre fue así con todos los hermanos, siempre estuvo presente”.
Melvin también era padre de dos muchachas, que eran su adoración, siempre las chineaba a más no poder.
En cuanto al crimen, Rolando dijo que todo apunta a que se trataría de un robo, pues contó que en su casa hacia falta dinero.
“Lo que yo sí creo es que no sabía (el sospechoso) con quién se metía, con qué familia se metía, porque apenas nos dimos cuenta (de la desaparición) nos movilizamos a pedir ayuda, muchas personas nos mostraron los videos y algunas secuencias, toda esa información se la aportamos al OIJ”, añadió.