La esteticista Maureen Montalbán, quien de milagro sobrevivió al atropello de un camión en San Carlos, afronta una larga y difícil recuperación para volver a caminar; sin embargo, ni siquiera esta situación tan ruda ha logrado quitarle el ánimo.
El accidente que por poco le cuesta la vida a Montalbán, de 39 años, ocurrió la tarde del pasado miércoles 16 de febrero, en Ciudad Quesada, cuando iba para su trabajo.
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Tras el atropello, fue llevada al hospital de San Carlos, donde permaneció internada hasta el viernes 18 de febrero y luego la pasaron al Hospital del Trauma, en La Uruca, donde pasará varias semanas hospitalizada debido a las lesiones que sufrió en sus piernas, especialmente en la derecha.
“Gracias a Dios en lo que es la pierna izquierda, ya la herida a nivel de rodilla está bastante recuperada, hasta la ando sin vendajes y puedo doblarla, solo me faltan la operación del tobillo izquierdo.
“En la pierna derecha me tuvieron que hacer un lavado quirúrgico en el área del gastrocnemio (músculo conocido popularmente como gemelos), que fue lo que se me desprendió, y ahora lo que queda es la recuperación de tejidos, que es lo que ha costado un poquito más”, contó.
Miedo de perder la pierna
Uno de los mayores miedo de Maureen tras el accidente era perder su pierna derecha, pues esta sufrió mucho daño al ser arrollada por el camión.
Afortunadamente, los médicos han hecho una gran labor y le informaron que la recuperación va por buen camino, pero que deberá tener mucha paciencia pues se trata de un proceso bastante largo.
“Las curaciones de la pierna derecha las tenía cada 48 horas por el tipo de curación que me estaban haciendo”, Maureen Montalbán, sobreviviente.
“Esto va para largo porque me falta la operación del tobillo, la del fémur, además de esperar a ver cómo reacciona el cuerpo, si es que me ponen pines o una platina. La operación de la pierna derecha también va para largo, porque hay que esperar a que los tejidos estén un poco más sanos”, comentó.
Lejos de la familia
Más allá de las heridas que sufrió, lo más duro para la sobreviviente ha sido estar lejos de su familia, especialmente de su hija Allison y su nietita Samira.
“El hecho de que no permitan visitas es de lo más duro, gracias a Dios existen las videollamadas, aunque no es lo mismo que poder verlos y abrazarlos. Es muy difícil estar lejos de ellos, principalmente de la bebé.
“Lo primero que quiero hacer apenas salga del hospital es irme para la casa y abrazarlos, es lo que más anhelo”, aseguró la esteticista.
Montalbán dijo que los primeros días de hospitalización fueron los más complicados, pues le ponían muchos medicamentos y pasaba dormida casi todo el tiempo, por lo que sus seres queridos se preocupaban mucho al ver que no respondía llamadas o mensajes.
Aunque sabe que posiblemente pasará varias semanas más en el hospital, Maureen no pierde el ánimo ni la sonrisa, pues día a día se llena de energía con los cientos de mensajes de apoyo que recibe de conocidos y extraños.
“Los mensajes de solidaridad han sido demasiado lindos, me dicen que me tienen en oración, que siempre le piden mucho a Dios para que se me recuperen las piernas”, contó.
Señor muy responsable
Maureen dijo que desde el día del accidente no ha vuelto a hablar con el conductor del camión, pero el que sí ha pasado muy pendiente es el dueño de dicho vehículo.
“El señor que es dueño del camión es de una empresa muy consolidada. Él es un señor sumamente humilde, demasiado bello, siempre me escribe que cómo estoy, que cómo sigo, en el momento que le pedí ayuda con lo de la póliza a terceros de inmediato hizo la gestión.
“Él me dice: ‘Yo quiero que usted salga de ahí igual que antes del accidente o lo más parecido posible’, siempre pasa muy pendiente de mi estado de salud y de lo que necesito”, contó la esteticista.