Sucesos

Falsa enfermera estafó a limonenses con oferta de ayuda en efectivo y casas propias en San José

Sospechosa aseguraba que misioneros estadounidenses darían ayuda para hijos escolares

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Una falsa enfermera fue denunciada por al menos 800 personas de Limón, quienes dicen que las estafó al prometerles que una organización de estadounidenses les ayudaría con plata y para que tuvieran casa propia.

La denuncia es la 025-18-000588 y fue puesta en la oficina regional del OIJ en Bribrí la semana pasada.

Una de las afectadas, a quien identificaremos como “Ana” porque nos pidió guardar su identidad ya que ha recibido amenazas, fue quien puso la denuncia en representación de todos los afectados.

Ella nos contó que en diciembre del año pasado conoció a una mujer de apellidos Camacho Ortiz en la terminal de buses de Limón. Camacho le dijo en ese momento que era enfermera en el Hospital Calderón Guardia y tiempo después la volvió a ver en la cárcel de Sandoval, en Limón, cuando la falsa enfermera visitaba a su esposo preso.

“Me preguntó si ya estaba lista para la entrada a clases de mis hijos y le dije que no. Me comentó que había un grupo de gringos misioneros que daban ayuda económica a las mamás y a sus hijos, que solo había que poner cinco mil colones por cada uno (cada persona que quería el beneficio). Quedamos en que yo la iba a llamar, pero al día siguiente ella me mandó un mensaje para decirme que por qué no le mandé mis datos, entonces yo le dije que no podía pagar esa suma y me dijo que me iba a poner el dinero y que si yo conocía a más gente interesada que le contara”.

La mujer le afirmó a “Ana” que la organización que ayudaría a las familias se llamaba “Apadrinados” y que por los ¢5000 les darían ¢240.000 a las mamás, ¢95.000 a los niños pequeños y ¢120.000 a los de colegio. La plata, les dijo, se depositaría en una tarjeta de débito. Además, para hacer más creíble el cuento, sostuvo que cuando la ayuda estuviera por llegarles les darían una camiseta.

“Yo estoy en un grupo de WhatsApp donde hay muchas personas, se llama ‘Mujeres de fe’, y conté que existía esa oportunidad y ella (Camacho) se metió al grupo. Algunas de las interesadas le depositaron el dinero y otras me lo dieron y yo le hacía los depósitos”, contó la afectada.

Sin embargo, “Ana” asegura que había muchas personas fuera del grupo que también se apuntaron para ver si les daban la ayuda.

La sospechosa les mandaba fotos de los supuestos gringos que formaban el grupo que soltaba la plata, pero después, cuando las personas interesadas cayeron en cuenta de que algo raro pasaba, descubrieron que eran imágenes bajadas de Google y que no tenían nada que ver con misioneros ni nada parecido.

Ya en ese momento las sospechas eran enormes.

Casas por ¢27.000

Como si fuera poco, la mujer de apellido Camacho le dijo a “Ana” que había oportunidad de tener casa propia en Desamparados, pero también a cambio de algo. Había que dar ¢27.000, pero le salió con que a ella no le iba a cobrar porque le ayudaba con contactos y a recoger platas.

“Después nos dijo que habían quedado varias casas, hasta mandó fotos de las que iban a construir. Mucha gente se emocionó porque para muchos es difícil llegar a tener algo”, dijo “Ana” a La Teja.

El tiempo empezó a pasar y las mujeres se dieron cuenta de que las ayudas de los misioneros no llegaban por ningún lado y empezaron las preguntas hasta que hace como quince días Camacho se salió del grupo de WhastApp y le perdieron el rastro.

“La estafa es por más de cinco millones de colones solo para las mujeres del grupo. Hasta yo me he visto afectada porque algunas personas pensaron que yo era su cómplice y no, yo soy una víctima de ella. Incluso cuando se salió del grupo me llamó y me amenazó. me dijo que no me metiera con ella porque yo no sabía de lo que es capaz”, sostiene la denunciante.

Otra de las afectadas es de apellido Barrett y ella asegura que también estaba en el grupo de WhatsApp y que cayó en la trampa por la cantidad de “pruebas” que Camacho mandaba de los supuestos gringos.

“A todos nos costaba poder reunir la plata, yo puse ¢70.000 y mis hijas ¢145.000 y queremos que nos devuelva el dinero”, dijo la afectada.

Cuando la gente se dio cuenta de que fue estafada decidió poner la denuncia. Fueron el 25 de julio a Limón, pero como era feriado estaba cerrado y entonces viajaron a ponerla en San José. El gasto en pasajes fue en vano porque les dijeron que debían ponerla en Bribrí dado que el caso está allá.

Como andaban en San José aprovecharon para ir al hospital Calderón Guardia (donde Camacho decía que era enfermera), pero en el centro médico les informaron que nadie con ese nombre era funcionaria allí; entonces se movieron hasta la dirección donde, supuestamente, vivía; un hombre que se identificó como tío de Camacho les dijo que no estaba.

Las personas afectados aseguran que en el OIJ les dijeron que a la mujer la habían investigado por un caso similar en el 2016.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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