Lauren Molina, su esposo Gerardo, y Esteban, el hijo de la pareja, perdieron la paz el jueves de la semana pasado cuando la perrita Kity se les escapó.

La peludita estaba de paseo en la casa de una familiar, en Guadalupe de Goicoechea, cuando se escapó de la cochera.

Desde que Lauren se dio cuenta de que la chineada de la casa no estaba, se preocupó muchísimo.

“Ella es muy apegada a todos en la casa, sobre todo a mí, hasta duerme en la cama conmigo y con mi esposo. Me preocupa mucho no saber nada de ella porque es epiléptica y de vez en cuando le dan ataques y necesita un trato especial”, dijo la dueña.

Kity llegó a la familia cuando era apenas una cachorrita y ahora tiene tres años.

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“Es muy cariñosa con todos y siempre anda buscando con quién jugar. Estos días que no ha estado me he pegado unas lloradas terribles porque me hace mucha falta, tengo la fe de que alguien la tenga en la casa y cuando vea la publicación me llame para devolvérmela”, dijo.

Intensa búsqueda

La dueña de la perrita ha hecho de todo para encontrarla.

“Hemos pegado volantes, caminado en las calles buscándola; también hemos compartido la foto de ella en grupos de WhatsApp y en Facebook, pero nada que aparece.

“Mi hijo está muy preocupado, a cada persona que se topa en la calle le pregunta si ha visto a Kity y eso me parte el alma”, añadió.

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“Hace unas semanas se perdió un perro cerca de la casa y días después la familia que lo tenía vio un anuncio y lo devolvió. Espero que nosotros seamos tan afortunados como esa familia y podamos recuperar a nuestra perrita”, expresó Lauren.