Sucesos

Hermana de hombre asesinado revela lo que le dijo antes de que lo mataran a él y a la pareja y es durísimo

La única esperanza es que juez penal acoja la apelación del abogado de la pareja, porque caso está en archivo fiscal

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Carolina Herrera y Edwin Montoya recibieron  amenazas de muerte. Foto: Cortesía Noemy Montoya
Carolina Herrera y Edwin Montoya recibieron amenazas de muerte. Foto: Cortesía Noemy Montoya (cortesia/cortesia)

Doña Noemy Montoya Araya está desesperada por lograr justicia por el cruel asesinato de su hermano y de su cuñada, ya que todas las puertas se cierran en su cara y ahora la más pequeña esperanza depende de la decisión de un juez penal.

A Edwin Montoya Araya, de 42 años, lo asesinaron junto a su compañera sentimental Carolina Herrera Alvarado, de 44 años, el 7 de enero del 2024, en Jalaca de Osa, en Puntarenas.

“Ellos eran dos personas humildes, trabajadoras, que siempre querían ayudar, eran amables, y las asesinaron, hemos sido víctimas de diligencias judiciales mal hechas, no hay intención de hacer justicia”, lamentó Noemy.

Añadió: “Yo he sido la persona que estoy al tanto del proceso y lo único que me han dicho desde ese tiempo es que no hay nada relevante. El fiscal del caso Guillermo Barquero me llamó para decirme que el caso se va a archivar, yo no lo podía creer y me presenté en la Fiscalía para insistir y me dijeron lo mismo, no hay intención alguna de llegar al fondo de lo que pasó, ni siquiera sabiendo que hay personas sospechosas, y el fiscal cumplió nos archivó el caso”.

Joseph Rivera, abogado de la familia

Doña Noemy asegura que le preocupa el manejo del caso porque incluso cuenta que ya en la Fiscalía había denuncias de parte de su cuñada y por eso cree que, si hubiesen sido escuchadas, hoy sus dos seres queridos quizás estarían con vida.

Montoya asegura que en el caso de su hermano hay diligencias que no se hicieron.

“No hay voluntad, eran seres humanos que merecen justicia”, implora.

Para ella lo poco que se hizo fue para agarrar y archivar el caso y ella dice saber qué pasó con esos expedientes.

¿Quiénes eran las víctimas?

Carolina Herrera Alvarado y Edwin Montoya Araya fueron asesinados en la entrada de este finca en Jalaca de Osa. Foto: Tomada de Colosal Informa
Carolina Herrera Alvarado y Edwin Montoya Araya fueron asesinados en la entrada de este finca en Jalaca de Osa. Foto: Tomada de Colosal Informa

Carolina era abogada y hasta fue aspirante a alcaldesa por el cantón de Osa, por lo que era muy conocida en la zona sur, mientras que don Edwin se dedicaba a jalar palma y a hacer fletes con un camión que tenía, el amor por los caballos y la ganadería los unió.

Ella tenía muchas propiedades y cabezas de ganado, porque había recibido hace años la herencia que le dejó su papá y era buena para los negocios.

Se separó de su antigua pareja y estaba esperando la audiencia de divorcio. Ella se sentía feliz con la nueva relación que tenía.

Carolina era madre de dos hijos y Edwin tenía una.

Doña Noemy tenía una relación muy bonita con su hermano y con la pareja de ella, hablaban seguido y siempre conversaban los tres.

“Ellos sufrían agresiones e insultos de personas allegadas, y me lo contaron de boca de ellos, por eso dejaron de ir a los topes. Mi hermano abiertamente me dijo dos veces que recibieron amenazas y que temían por sus vidas, me dijo mi hermano, ‘tengo miedo de que nos pase algo’”.

Carolina Herrera y Edwin Montoya recibieron  amenazas de muerte. Foto: Cortesía Noemy Montoya
Carolina Herrera y Edwin Montoya fueron asesinados cuando regresaban a su vivienda. Foto: Cortesía Noemy Montoya (cortesia/cortesia)

La pareja, a raíz de esos temores, comenzó a tomar medidas de seguridad en su casa, incluso, no salían después de las 5 p. m., porque además viven en un sitio donde las casas están muy alejadas una de otra.

Sin embargo, el día del crimen salieron a un supermercado a comprar unas cosas, y cuando llegaron al portón de su propiedad fueron sorprendidos por dos pistoleros en moto que les dispararon. Los cuerpos fueron encontrados afuera del carro.

“A mí me llamaron ese día a las 11 de la noche para decirme que los acribillaron, desde ese día el dolor es indescriptible, no hay palabras para poder expresar el sentimiento, mi hermano era el apoyo de mi padre, mis hermanas y yo vivimos fuera de la zona sur, sin embargo, mi papá siempre buscaba estar cerca de él. Ha sido el golpe más fuerte que hemos experimentado, lidiar con su ausencia, con el dolor de mis padres y mi sobrina es algo que nos marcó para el resto de la vida.

“Fue un excelente hijo, cariñoso y preocupado por el bienestar de todos. Tanto así que desde muy joven decidió dejar los estudios para trabajar y cuidar de sus hermanos y padres. Carolina era mujer muy trabajadora, la queríamos mucho y estaba cargada de proyectos que se los truncaron”.

Doña Noemy dice que quisiera tener al frente al director del OIJ, Randall Zúñiga, y al fiscal General, Carlo Díaz, para pedirles que no se den por vencidos en el caso de su hermano, que den la orden de seguir investigando, incluso si se puede, que lo asuman otros investigadores y fiscales porque ella está segura de que van a encontrar a los culpables.

Joseph Rivera, abogado que contrató doña Noemy, asegura que han agotado todos los recursos posibles para que el caso no quede en el olvido.

“Estamos a la espera de una respuesta del Juzgado Penal de Osa en que solicitamos que revoque la resolución de archivo fiscal, que se ordene la continuación de la investigación y que se garantice a la víctima el derecho de obtener justicia pronta y cumplida”, dijo el abogado.

En La Teja consultamos a la Fiscalía para saber qué es lo que ocurre en este caso y esto fue lo que nos respondieron mediante un correo.

“Hasta el momento, no se tienen personas sospechosas para ser sometidas al proceso, por lo que, después de agotar las posibilidades de recolección de prueba, el pasado 29 de abril la fiscalía ordenó un acto administrativo llamado archivo fiscal, el cual no es definitivo ni concluyente, de manera que la causa se puede reactivar ante el ingreso de evidencia que ayude a resolver el caso”.

A detalle aseguran que trabajaron en la escena, entrevistaron a varios testigos sin ningún resultado, allanaron una casa de un sospechoso, decomisaron varios dispositivos que fueron analizados y el OIJ el 3 de junio dijo que no encontró nada, sin embargo, le entregaron al investigador el dispositivo para que lo analizara más a fondo.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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