La vida de José Ángel Salas, un oficial de la Fuerza Pública, estuvo en peligro y no por ejercer su profesión, sino porque se topó con uno de los tantos huecos que hay en las calles del país.
Fue en Jacó, donde hay un cráter que, aunque no es muy grande, sí es profundo. El policía le pasó por encima y por eso perdió el control del carro que manejaba, salió expulsado de la carretera y quedó con las llantas para arriba. Un trailero y otros muchachos lo ayudaron a salir del vehículo.
De milagro no sufrió ni un rasguño, pero sí el susto y el dolor de quedarse sin su carrito.
El accidente ocurrió este viernes, a las 4:30 de la madrugada, en la salida del puente de Quebrada Seca en Jacó, en sentido hacia Osa, sobre la carretera Costanera sur. Iba del trabajo hacia su casa en Cortés de Osa.
Él terminó su jornada a las 2:40 a.m. en la delegación Catedral, en San José, donde es subjefe. Como siempre lo hace, jaló de una para para poder pasar con sus hijos sus dos días libres, ya que el domingo debe regresar a Chepe.
El hueco está en el carril por el que iba y detrás del oficial iba un tráiler, además, al momento del accidente estaba lloviznando y en la zona no hay iluminación, por todo eso no se percató del hueco que, por si fuera poco, estaba lleno de agua.
“Estoy indignado con el Gobierno, porque esa ruta la paso los fines de semana, pero ese hueco me hizo una mala jugada, yo llevaba una velocidad normal, de aproximadamente sesenta kilómetros por hora, incluso un cabezal iba detrás mío y no creo que ese camión pueda ir a doscientos kilómetros por hora llevando carga.
“Cuando pasé por el hueco, el carro se me desestabilizó y no tuve posibilidad de frenar, dio vuelta y gracias a Dios no me fracturé el cuello ni ninguna otra parte del cuerpo. Tampoco venía una moto o un carro de ese lado, porque la historia sería distinta, una vida no se repone”, explicó el sobreviviente.
Salas dice que va a asesorarse para ver si interpone una demanda, sobre todo porque al ver cómo quedó el carro, tiene claro que su vida estuvo en peligro
“Esta es una ruta nacional, sería un proceso contra el Estado. Primero debería ver en cuánto sale el proceso o si me sale más barato arreglar o esforzarme por otro carro, porque al final es el machete de trabajo de uno, con este me muevo para el trabajo.
“No solo me quedé sin carro, sino que en la casa tenemos una tienda y llevaba productos para entregas y todo eso lo perdimos, quedaron golpeados o llenos de barro, porque el carro cayó en un barrial”, aseguró.
El policía mandó a llamar una grúa y lo llevó a un taller, para ver si había algo que pudiera recuperarse, aunque considera que el motor puede estar destruido y entonces sería pérdida total.
LEA MÁS: Arreglar hueco que se ‘tragó' taxi en Baviera de Alajuela salió en ¢7 millones
Este accidente ocurrió 16 días después de que un inmenso hueco en La Baviera de Alajuela ‘se tragó’ un taxi, en este caso el afectado fue don Elías Vega, quien contó que tuvo que poner a responder su propia póliza porque el carrito es su medio para llevar sustento a la casa. Ese hecho ocurrió el 23 de setiembre anterior.
No obstante, no son los únicos casos de conductores afectados por huecos en todas las calles del país, porque con el mal tiempo muchos carros se van en los cráteres dejando daños muy cariñosos.