Sucesos

Huellas relacionan a auxiliar de enfermería con el robo de 264 vacunas anticovid

El OIJ detuvo al auxiliar y además a un guarda de la clínica de San Rafael de Alajuela

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Las huellas que un auxiliar de enfermería de apellidos Vásquez Pérez dejó cerca de donde se guardaban vacunas contra el covid-19 en la clínica de San Rafael de Alajuela llevaron al OIJ directo hacia él.

El empleado, de 33 años, y un guarda de apellido Chaves Araya, de 38, fueron detenidos por ser sospechosos de adueñarse de 264 dosis del medicamento.

A Vásquez lo agarraron el sábado 31, pero ya había sido detenido un día antes porque había contra él una orden de captura por violencia doméstica. Aquel día lo dejaron en libertad.

Al oficial de seguridad lo detuvieron en la clínica el mismo día 31.

Las autoridades lograron vincular al auxiliar y al guarda gracias a videos de seguridad.

La Policía Judicial comenzó a investigar la desaparición de las vacunas el miércoles 28 de julio, cuando recibió la denuncia por parte de una funcionaria de la clínica; sin embargo el robo habría ocurrido el día anterior.

“De acuerdo con las pesquisas que hemos realizado la participación eventual de estas personas (auxiliar y guarda) se relaciona con sus actividades funcionales y con la presencia en el momento que ocurrieron los hechos”, dijo Wálter Espinoza, director del OIJ.

Espinoza agregó que el sitio donde guardaban las vacunas fue abierto de manera irregular el martes 27 a las 8 de la noche.

“Logramos obtener tomas de video que nos permiten ubicar a Vásquez en el sitio en horas que coinciden con la de la sustracción y adicionalmente localizamos huellas suyas en un recinto cercano al sitio donde se mantenían las provisiones de estas vacunas”, agregó Espinoza.

El sábado 31 de julio, ya con más información, el OIJ allanó la casa de la mamá del auxiliar, en San Rafael de Alajuela. Allí no encontraron las vacunas, pero sí a Vásquez, que específicamente se encontraba en una vivienda cercana.

La Fiscalía de Alajuela dijo que al auxiliar y al guarda se les investiga por el delito de hurto agravado.

El Ministerio Público le pidió al juzgado penal que les impusiera como medidas cautelares la suspensión del cargo, firmar todos los días, prohibirles la entrada al centro médico, no salir del país, ni comunicarse, amenazar o perturbar a los testigos.

El juez acogió la solicitud pero únicamente le puso las medidas al enfermero. Mientras que el guarda de seguridad sigue libre y solo apegado a la investigación.

El día 30, cuando las autoridades visitaron la clínica en medio de la investigación por las vacunas descubrieron que el auxiliar tenía una orden de captura porque no había actualizado sus datos personales por una investigación de violencia doméstica.

Fue entonces cuando lo arrestaron por primera vez y lo llevaron a los Tribunales de Alajuela, donde actualizó los datos y luego lo liberaron.

Nada que aparecen

Wálter Espinoza informó que fueron allanadas tanto la casa de la mamá del auxiliar como la otra donde él estaba y buscaron las vacunas, pero no hallaron nada.

“Instamos a la población para que en caso de que les ofrezcan algún tipo de medicación relacionada con esta sustracción llame de inmediato a la línea confidencial del OIJ (800–8000–645) y nos informe o que se presente a cualquiera de las delegaciones del OIJ del país”, pidió.

El director de la Policía Judicial advirtió de los riesgos tan grandes de recibir un medicamento de quienes no tienen conocimiento.

“Estas dosis, en condiciones irregulares, pueden ser peligrosas para la salud, pueden provocar graves perjuicios y, adicionalmente, podrían implicar algún tipo de responsabilidad penal para la persona que capta o recibe una vacuna ilegítimamente obtenida”, explicó.

“Por ello, para preservar la salud, la integridad física y para evitar problemas de orden jurídico, lo conveniente es rechazar cualquier invitación u ofrecimiento de adquisición de vacunas en condiciones irregulares y comunicarlo a la Policía Judicial”, señaló Espinoza.

Esta es la segunda investigación que empiezan las autoridades judiciales en relación con las vacunas anticovid.

La primera fue por el de un funcionario de apellido Arrieta que no le habría puesto la dosis a un anciano de 82 años en Tres Ríos de La Unión, Cartago.

Este hecho ocurrió el miércoles 28 de abril. Arrieta fue detenido el viernes 30 de abril cuando caminaba por Sabanilla de Montes de Oca. Quedó libre el 1 de mayo, pero la investigación sigue.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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