Un ingeniero de apellidos Racines Arroyo, de nacionalidad colombiana, se vino para Costa Rica y, al parecer, se puso a jugar de empresario para ocultar un negocio narco con el que traía al país cocaína y marihuana desde Colombia.
El sujeto, de 37 años, abrió dos minisúper y una venta de repuestos de carros que supuestamente usó como mampara para justificar las ganancias que le dejaba el tráfico de la mercancía ilegal.
Él y otras nueve personas fue arrestadas este lunes en 15 allanamientos que llevó a cabo el OIJ. Se llevaron a cabo en Lagunilla y San Pablo de Heredia; Naranjo de Alajuela; barrio México, Moravia y La Uruca en San Jose y Osa de Puntarenas.
El “Ingeniero”, como es conocido entre sus amigos, fue detenido en un operativo que se llevó a cabo en Lagunilla. En esa misma zona arrestaron a una mujer de apellidos Racines Arroyo (hermana del Ingeniero) y al esposo de ella, apellidado Oyuela Hurtado.
LEA MÁS: Cinco bichos plan para apuñalar y asaltar a taxista
Las autoridades también trataron de arrestar a otro hermano, igual de apellidos Racines Arroyo, pero no lograron localizarlo.
También cayó un hombre de apellidos Castro Miranda, alias Apache, y su compañera sentimental de apellidos Alfaro Ulloa. Ellos dos se habrían ayudado al Ingeniero y la novia a nacionalizarse ya que al parecer prestaron sus nombres para casarse con ellos.
Los otros detenidos son cinco hombres de apellidos Vergara Cortés, Racines Hernández, Salas Montero, Rodríguez Justavino y Rojas Mendiola, alias Cangreja.
Este último al parecer no formaba parte de la banda de forma directa, pero sí era muy conocido por las autoridades policiales ya que desde el año pasado recibieron información confidencial en la que describían al sujeto como el principal contacto en el país con las bandas que traficaban drogas por el océano Pacífico.
Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que Cangreja se encargaba de darle a las bandas narcos alojamiento, alimentación, bodegas, gasolina y cualquier cosa que necesitaran para mover la droga de Costa Rica hacia otros países.
Negocio bien aterrizado
El jefe de la Policía Judicial informó que el Ingeniero ya tenía un negocio bien establecido en el país. Él, según la investigación, mandaba a traer grandes cargas de cocaína y marihuana a su país natal, las almacenaba un tiempo y luego las vendía a grupos narcos de Norteamérica.
Racines al parecer estaba bien armado, incluso en un operativo anterior la Policía ya había decomisado un semisumergible que pertenecía a la agrupación.
El negocio le estaba dejando tanta plata que recientemente hasta le había podido comprar a Cangreja un hotel localizado en Bahía Drake. Ellos tenían mucha presencia en la zona porque por ahí metían la droga a Costa Rica.
LEA MÁS: Detienen a cuatro hombres que recorrieron Guápiles bien armas
Espinoza destacó que este fue un golpe fuerte para el narcotráfico, ya que la organización estaba consolidada y movía mucha plata.
“Es una organización que tenía acceso a semisumergibles, a toneladas de cocaína, generaba mucho dinero, tenía muchos contactos en la región del Cauca (Colombia) y además muchos contactos a lo externo del territorio nacional. Manejaba armas de fuego y tenía un matiz violento”, expresó el jerarca.