Sucesos

Las cinco cosas que la gente debe saber sobre la legítima defensa

Abogado aseguró que esta circunstancia no aplica si se ataca a un asaltante que escapa

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En los últimos meses dos personas acabaron con las vidas de supuestos asaltantes con el objetivo de defender a otras personas, por lo que el tema de la legítima defensa volvió a ponerse en el tapete, ya que mucha gente todavía tiene dudas sobre cuándo es que realmente aplica.

El primer hecho que sacudió a la opinión publica sobre este tema ocurrió el martes 20 de octubre en La Trinidad de Moravia, cuando un comerciante iraní, conocido como Bachar, acabó con la vida de un supuesto asaltante, identificado como Andy Quesada Chavarría a punta de balazos cuando este ingresó a su negocio. Según el OIJ, Bachar disparó para defender a su hija y a los demás clientes.

El otro caso sucedió el miércoles 21 de octubre en San Rafael de Alajuela, cuando un hombre mató de un balazo en la espalda a un supuesto asaltante, mientras este huía en una moto que robó con otro sujeto. De acuerdo con las autoridades, el hombre indicó que decidió disparar porque en apariencia los bichos lo estaban encañonando.

Ewald Acuña, abogado penalista, explicó que la legítima defensa es un tema muy complejo, porque cada caso es muy distinto al otro y siempre hay muchas circunstancias que tienen que ser analizadas por un juez, a quien le tocará decidir si este principio se aplicó como lo dicta la ley.

“La legitima defensa es un permiso que otorga el Estado, a través del ordenamiento jurídico, para que las personas se defiendan cuando son agredidas ilegítimamente. En esos casos si la persona al defenderse comete un delito no se le va a castigar, precisamente porque el Estado le da el permiso, bajo ciertas condiciones, de defenderse”, detalló.

Pese a que es difícil nombrar todas las circunstancias que deben existir para que se aplique la legítima defensa, Acuña mencionó algunos de los puntos más comunes en la aplicación de esta circunstancia.

1. Agresión injustificada

El abogado indicó que lo primero que debe tomarse en cuenta para recurrir a la legítima defensa es que haya un agresión injustificada, es decir, que la persona sea agredida sin motivo alguno por otro y otros, ya que solo así podría decir que actuó conforme a la ley a la hora de defender su vida o las de otras personas.

“Si una persona está en un bar y llega otra y lo golpea con una botella es una agresión ilegitima dado que no hay causa que la justifique. Pero si el sujeto agredido provocó a la otra persona, este no puede alegar que respondió el ataque bajo la legítima defensa”, explicó.

Acuña también dijo que en los casos en los cuales una persona mata a otra para defenderse se debe analizar muy bien si esta lo hizo porque no tenía otra forma de evitar ser agredido, pero si tuvo la oportunidad de huir y prefirió matar a la persona no cabría el principio de defensa legítima.

2. Parejos

Otra de las circunstancias de las que habló Acuña fue la proporcionalidad, es decir, que ambas personas estén en las mismas condiciones, ya que no se vale que una aproveche la defensa para agredir al otro de forma desproporcionada.

“Si una persona, por ejemplo le mete una trompada a otra, el que recibió el golpe no puede sacar un cuchillo o una pistola, tendría que darle otro golpe para ser considerado proporcional”, dijo.

“Otro ejemplo es que alguien que va por la calle se topa con un chamaquillo que le saca una cuchilla suiza para asaltarlo, pero el que iba a ser asaltado decide defenderse, saca una pistola, le dispara y lo mata. En una situación así es difícil alegar legitima defensa, porque sería muy difícil que el muchacho lo hubiera matado con esa cuchilla. En cambio, si un tipo está en un bar y el sujeto le saca un puñal ahí sí puede aplicar, porque no hay forma de huir y con un puñal sí se puede causar una muerte”, continuó el abogado.

3. Defensa excesiva

Aunque el abogado habló de que las dos personas deben estar parejas en condición, también comentó que existe una circunstancia que puede justificar que la víctima actué en legítima defensa, incluso cuando abuse de esta.

“Hay reacciones que son irracionales, sobre todo cuando tienen que ver con el miedo, ya que frente al miedo las personas no reaccionan de manera correcta. En esos casos la ley prevé la posibilidad del exceso de la defensa, ya que no podemos pensar en todas las posibles reacciones que puede tener un ser humano, razón por la cual la ley se hace bajo estándares razonables”.

En palabras más sencillas, el “exceso de la defensa” puede ocurrir cuando un maleante llega a asaltar a una persona con un cuchillo y la víctima saca una pistola para defenderse, pero es tanto el miedo que siente en ese momento que le dispara al maleante en varias ocasiones hasta causarle la muerte, a pesar de que realmente esa no fuera su intención.

4. Proteger a otros

La legítima defensa no solo se aplica para que la persona se proteja de una agresión injustificada, sino que también permite que se pueda actuar para defender a alguien más. También debe entenderse que este principio no siempre está relacionado con la muerte de una persona.

“La legitima defensa opera en múltiples circunstancias, hay legitima defensa si alguien va por la calle y ve a un tipo acosando o manoseando a una muchacha y decide intervenir por lo que golpea al agresor”, indicó.

5. Defender la casa

Acuña explicó que hay un caso especial que toma en cuenta la legítima defensa y es cuando una persona se mete a una casa de forma violenta, en esa situación los ocupantes de la vivienda pueden actuar en contra del sujeto aunque no haya igualdad de condiciones.

Un ejemplo sería un hombre que sorprende al maleante dentro de su casa, le dispara y lo mata. En ese caso la ley lo respaldaría porque se considera que el sujeto ponía en riesgo la vida de la familia. Lo que esta persona no podría hacer es perseguir a un maleante que huyó de su casa y dispararle por la espalda.

“La ley establece este permiso cuando la persona está dentro de la casa, cuando el sujeto huye de la vivienda no hay permiso de agredirlo, porque ya no hay peligro para los habitantes”, añadió el abogado.

Esto también se aplica para cualquier situación en la que la vida de una persona no corra peligro real, pero aún así mata a otra persona por lo que no puede alegar que actuó en legítima defensa. El abogado recalcó que cada caso debe ser analizado con mucho cuidado por las autoridades pues cada uno tiene sus propias circunstancias.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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