Michael Ibarra, de 29 años, es un limonense, vecino de Santa Ana que quedó atrapado en la carretera Braulio Carrillo desde las nueve de la noche del viernes hasta casi las cuatro de la tarde de este sábado, razón por la que perdió un vuelo que tenía programado a Estados Unidos.
Después de 19 horas fue trasladado en una microbús de la Fuerza Pública a la estación de bomberos de Tibás, donde revisaban a las 163 personas que quedaron atrapadas y consultaban si tenían alguna forma de irse para sus casas.
Michael fue una de las más de mil personas atrapadas en las montañas del parque nacional Braulio Carrillo, según datos preliminares dados por el oficial William Meléndez, oficial de planes y operaciones de la Fuerza Pública.
Ibarra regresaba de Limón donde había ido a pasar unos días con su familia, pues este sábado a las 6 de la mañana salía su vuelo. De hecho, mientras conversaba con La Teja en las afueras de la estación de bomberos de Tibás, estaba aún coordinando con la aerolínea para tratar de cambiar el vuelo, tras lo ocurrido.
El limonense salió a las cinco de la tarde y a las nueve de la noche ya no pudo avanzar más, quedando a unos pocos kilómetros del túnel Zurquí.
“Había dos buses llenos de Caribeños y calculo que unos cincuenta carros atrapados que veníamos de Limón. Desde las siete de la noche empezó a caer material y entre varios lo removíamos para seguir avanzando y salir de ahí, hasta que llegamos al deslizamiento más grande. Ahí cuando escampaba nos salíamos del carro a conversar, pero apenas empezaba la lluvia todos regresábamos a nuestros vehículos. Así, si algo caía, le caería al carro y no directamente a uno”, explicó Ibarra.